Solo acepta si le cojo en brazos, pero hasta que el agua le llega a los hombros y no quiere que le suelte.
En el cole dan clases de natación como extraescolar y no sé si sería bueno apuntarle o no. Por un lado pienso que si le enseñan a nadar adquirirá seguridad y quizás pierda el miedo, por otra parte me temo que si se ve obligado a hacer algo que le asusta será peor el remedio que la enfermedad.
¿Qué pensáis?
Gracias y besitos.
Escritora, bloguera, traductora, y un montón de cosas más...
Mi blog: El mundo de Kim