Si bien le explicabamos que con la edad tenemos limitaciones y que a medida que se crece vamos superando esas limitaciones.
Pensé que la frustración se habia canalizado bien...pues cada vez que intentaba algo, pedía que le explicáramos como hacerlo y no dejaba de intentarlo hasta conseguirlo.
Ahora con 3 1/2 años, las cosas han cambiado radicalmente,me explico:
Dani es un niño perfeccionista y se exige contínuamente, esto está generando una contínua frustración, pues por más que le explicamos que necesita practicar para conseguir su objetivo, no acepta equivocarse .
Es doloroso verle así,quiere que las cosas le salgan bien a la primera y en cuanto se equivoca llora, grita, chilla, quiere pegar...ayer mientras jugaba con el ordenador, probó un juego "nuevo" y al ver que no le salía, comenzó a gritar y llorar ( el preludio a una mega rabieta), opté por hablarle mientras el chillaba , intentando primero calmarle , para luego saber el motivo por el cual estaba así.
EL papá sabía el motivo de su enojo, pero hasta que Dani no lo ha verbalizado, no se ha calmado.La charla fué más o menos así:
Dani: Quiero que juegues conmigo!!!! ( lo decía chillando y queriéndo pegarle al papá)
Yo: Cariño, papá te escucha hablale sin gritar
Dani: No quiero, me gusta chillar
Yo: Cielo, tranquilizate y dime porqué estas así.
Dani: Quiero que papá juegue conmigo ( seguía chillando)
Yo: Necesito que te tranquilices, así te entenderé
Se acercó el padre y le dijo:
¿estás molesto porque no te ha salido el juego?
Dani: Cállate! no quiero que hables
Papá: Cariño sé que estás molesto y te entiendo, sé que te enfada no haber podido con ese juego.
Dani: Papá, no me sale ( rompió a llorar)
Papá: Cielo déjame ayudarte ( minutos antes no quería que le ayudemos)para mí también es un juego nuevo ¿lo aprendemos juntos?
Dani: Vale papá ( sonrió y nos besamos)
Es durísimo poder llegar a un "entendimiento" mientras el niño grita o chilla, pues están sacando toda esa rabia contenida.
Así estamos todos los días y no sé si lo estoy haciendo bien, yo siempre dejo que él exprese sus emociones, que saque su enojo, pero me duele como madre verle así.
He optado por estar lo más tranquila que pueda estar, hablarle con suavidad procurando empatizar con él todo el tiempo, no dejo de decirle lo mucho que le quiero ( ha optado por llamarnos "tontorrón/ona", cuando está enfadado).
No me molesta que lo diga, lo ha escuchado en la tele a modo de cariño, pero Dani lo usa con rabia. Le he hecho saber que no me molesta que me llame así, que yo sigo queriendole.
¿cómo haceis vosotras en estos momentos de frustración? ¿qué hacen vuestros peques?
Gracias por leerme
Besos