A ver, empiezo explicando que Nicolás no es precisamente un niño besucón. Desde que más o menos ha aprendido a dar besos los da cuando él quiere y a quien él quiere. Y esto significa en contadas ocasiones y a gente muy muy concreta. Ya le puedo pedir yo que dé besos a esta persona o a aquella, que ignora mi petición totalmente.
Pues este sábado pasado estabamos en casa de mi padre, de mis padres, pasando el fin de semana. Nicolás que no para, recorre de un lado a otro el salon y de pronto se para a mirar unas fotos que tiene mi padre en unos marcos, en una aparador. Y señala una, una foto en la que salen mi madre y mi abuela materna. La cojo y le explico, mira Nicolás, esta es tu amona (abuela en vasco) y la amona de mamá. Coge la foto y sonrie. Y entonces se me ocurre preguntarle: ¿les das un beso? Y le dió un beso a la foto.
Añoro mucho a las dos, a mi madre y a mi abuela, ambas eran dos cielos, dos personas maravillosas y creo que Nicolás las hubiese querido muchísimo a las dos y ellas lo hubieran adorado y mimado y comido a besos
"Gigoló" (vividora) de la maternidad
¡Va por Queli!
Yo de mayor quiero ser.... EMPODERANTE
¡Va por Lolilolo!