Aunque, he de confesar, que Iris con un año fue al entierro de mi abuela, mientras la enterraban Pablo se apartó con ella y ya está, claro, que era mucho más pequeña, ahora con dos años, lo evitaría...
En marzo murió mi cuñado (el hermano de mi marido) y mi hermana se quedó con Iris en casa. La niña se dio cuenta perfectamente de que pasaba algo raro porque nos veía llorar y decía "Papá y mamá tistes", así que, se lo conté y ahora, casi todas las noches me hace ir a la ventana a darle las buenas noches al tito Rober... en fin, que son pequeños pero se dan cuenta perfectamente de las cosas.