Hicimos pequeños cambios, como que papá llevara a Víctor a dormir, al principio costó pero luego funcionó. Y paciencia, mucha paciencia. Colecho....cuna, de todo.
Al final he aprendido que no hay métodos infalibles, que cada niño, cada padre y cada madre es distinto, y que todo llega. Que mi hijo madruga (muchos días a las 6,30h ya está despierto). Pero que duerma desde las 20,45h hasta las 6,30h de la mañana es un descanso, para él y para nosotros. Y que haya dejado la teta, aunque con 20 meses, también es un descanso, porque todo tiene su momento.
Muchas gracias a tod@s y mucho ánimo.
Marta.