- Mar, 09 Oct 2012, 22:33
#411780
Os comparto unos interesantes blogs que tratan esta temática. A mi me han ayudado a enfrentar la entrada al cole de Diego.
ADAPTACIONES REALES YA ! http://www.aflordepell.cat/2012/09/adap ... ls-ja/(está en catalan, Lo traduzco. Me ha gustado mucho este texto para tomar conciencia real del sufrimiento del niño, para así poder ayudarle a superar bien el cambio )
CRECER JUNTOS CON ARTE: Un blog muy útil con ideas y estrategias para que la adaptación sea más llevadera: http://crecerjuntosconarte.com/2012/09/ ... ne-triste/
“UN PERIODO DE ADAPTACION ¿PARA LA FAMILIA O PARA EL NIÑ@?” Metodología y conclusiones de un colegio: http://www.cepgranada.org/~jmedina/arti ... 07_115.pdf
Un beso
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ADAPTACIONES REALES YA ! http://www.aflordepell.cat/2012/09/adap ... ls-ja/(está en catalan, Lo traduzco. Me ha gustado mucho este texto para tomar conciencia real del sufrimiento del niño, para así poder ayudarle a superar bien el cambio )
Estamos en esa época dura, porque es dura, de la adaptación de muchos niños y niñas en escuelas y guarderías. Estamos en esa época en la que, un año más, recibo fuerzas correos o llamadas de madres contándome cómo la adaptación de sus hijos. Y siento decirlo, pero la mayoría me llaman para contarme que no, no les va bien . Motivo: adaptaciones que NO son adaptaciones. ¿Qué puedo decirles? Que las entiendo, que es durísimo estar sufriendo viendo como no te permiten quedarte con tu hijo y hacer una buena adaptación y sobre todo, ver que socialmente e institucionalmente eso está aceptado. Que los niños lloren desesperados, ya sea en la guardería, ya sea en la escuela, está más que aceptado, incluso por los padres, muchos de los cuales lo encuentran "normal" y parte de un "proceso". Pues bien ... hoy quiero volver a decir todo esto.
En primer lugar. No, no es normal. Sí, se puede hacer de otra manera. Otra de las las conclusiones a que he llegado es que tenemos prisa. Los adultos tenemos prisa y muy poca paciencia. Intentamos, sí, ponernos en el lugar de los niños y pensar que son pequeños, que aquel lugar no lo conocen, etc ... pero queremos que se adapten rápido. Entiendo que en buena parte es porque no queremos que sufran, no queremos saber que lo pasan mal, que nos añoran. Y otra muy buena parte es porque no queremos sufrir nosotros. Por lo tanto, cuando más rápido (piensan muchos) mejor.
Porque en el fondo, y no tan fondo, la separación nos toca. El dolor que siente un niño pequeño cuando se siente desprotegido de la persona con quien tiene el vínculo principal es terrible. Lloran de una manera que te desgarra el alma , desesperados, moviendo la cabeza a un lado y otro, con la vista perdida buscando, buscando ... la mama. Otros lloran como medio en silencio, como si supieran que no serán escuchados ... Y nos toca porque ese llanto rompedor nos conecta con el que seguro vivimos nosotros cuando empezamos el período de separación de los padres (sea en el hogar de niños, sea en la escuela ...) Porque antes las cosas no se hacían mejor.
Si los padres o quien cuida y atiende no sabe cómo vive y qué siente el niño, no puede acompañar de manera exitosa. Y entonces además de desesperación se suma la soledad. Es tan importante que los cuidadores sepan esto ... es tan vital que maestros, educadores, canguros, abuelos, etc, sepan o entiendan que puede llegar a sentir un bebé o un niño pequeño cuando es dejado por la persona con quien tiene más vínculo ... Porque si esto no lo sabemos, si no ponemos conciencia, entonces no estamos a la altura, y que seamos o no ya no tiene ninguna importancia. Porque estamos, sí, pero no los entendemos. Y les decimos cosas como "va, ya está, no llores, no pasa nada ... que no ves que eres el único que llora? Pero juega! La mama vendrá dentro de un momento ... " O sea que sacamos importancia, culpabilizamos, ordenamos, y mentimos. Los niños no entienden de cuestiones temporales. Para ellos un momento puede ser eterno. Un momento de sufrimiento es terrible para ellos. Nosotros podemos poner la palabra "momento" a 3 horas y media y por ellos "momento" significa un lapso de tiempo diminuto.
Hay poca conciencia. Poquísima. Las escuelas llaman "adaptación" a procesos y maneras de hacer que NO son "adaptación". Un día con la madre un rato y al día siguiente, pam, toda la mañana solos, no es adaptación. O los primeros días tres horas y media sin ir a la tarde pero sólo, tampoco es adaptación. El objetivo, seguramente, es que se acostumbren bien rápido. Pero quien garantiza que un proceso brusco les hará acostumbrarse mejor? Nadie. Y quien garantiza que aquel niño vendrá siempre más contento en la escuela? Nadie. Es básico empezar la escuela con buen pie, con seguridad, sintiéndose acompañado ... Si los adultos pudiéramos sentir lo que sienten ellos, estoy segura que no lo permitiríamos, no permitiríamos adaptaciones que no lo son y seríamos mucho más exigentes.
Siguiente punto que quería comentar: cada niño es un mundo. Siempre asociamos a que lo pasan mal cuando lloran. Si un niño llora desesperado de añoranza entendemos que quiere mamá y que lo expresa. Pues bien, hay muchos que no lo expresen así y por eso hay que estemos más alertas. Que no llore no quiere decir que no nos añore. Hay niños que no, no lloran, pero pican constantemente. Están enfadados y expresan este enojo con agresividad. Sacan la añoranza picante, mostrando al mundo su descontento por la injusticia que consideran que están viviendo. Hay otros que se cierran en sí mismos y no hacen gran cosa. Los hay que se aíslan. Los hay que s'esveren y gritan, y corren, sin parar, como si la desazón les estuviera comiendo por dentro. Los hay que buscan sustitutos y no se despegan de la maestra, o de un juguete, o lo que sea ... Hay que hacen morros. No pican, no muerden, no llaman ... pero se les ve que hacen morros. Hay niños que se ponen enfermos constantemente: somatizan todo lo que viven en el cuerpo. Aparentemente están bien, pero cada dos por tres enferman. Y seguro que encontraríamos otras maneras de demostrar, en cada niño, que aquella situación no les acaba de hacer el peso.
"Pero luego se lo pasan bien" , dicen muchos. Claro! Y tanto! A ratos, algunos, lo pasan muy bien, faltaría más. Pero esto no quiere decir que en otros, no nos echen de menos y lo pasen muy mal. Cuando los pican, o los tiran tierra a los ojos, o se enfadan por algo, o cuando se asustan ... entonces es cuando más nos echan de menos.
Porque qué pasa si no puedo evitar ir a trabajar y por lo tanto, no puedo hacer la adaptación que me gustaría? No siempre las cosas van como quisiéramos y eso lo tenemos que aceptar. Lo que no se puede permitir es que las escuelas no dejen hacer adaptaciones reales, que esté prohibido quedarse con el hijo hasta que deje de llorar ... Con adaptaciones reales los niños no lloran! No es necesario llorar para iniciar la escolarización, sacamos nos lo de la cabeza! En caso de que la escuela lo permita pero no podamos hacer una buena adaptación para que no nos es posible: pues entonces debemos estar aún más atentos a las señales que el hijo nos da al mediodía, por la tarde, al anochecer. Si está más inquieto, si tiene más ganas de llorar, si lo tenemos muy pegado a nosotros ... Todo esto nos podrá ir dando una idea de cómo gestiona las emociones en la escuela o la guardería cuando no estamos. Y a partir de ahí, podremos acompañarlo mejor, poniendo palabras, explicándole lo que le pasa ... diciéndole que lo entendemos, y que tiene todo el derecho de estar enfadado. Legitimando lo que siente.
Si hacemos ver que no pasa nada, si no queremos ver las señales que nos da ... no podremos ayudarle si es que nos necesita. Y normalmente, cuando son pequeños y en estas situaciones, nos necesitan. El otro día me decía una persona: "Pero todos los niños han llorado siempre en la escuela, y no ha pasado nada!" . Primera, eso de que no ha pasado nada, debería verse en cada caso qué consecuencias ha tenido la sensación de abandono, en qué circunstancias, etc. Segunda, que haya pasado siempre no quiere decir que sea el más óptimo. Creo que no tenemos una sociedad a grandes rasgos, como para estar muy orgullosos. Hace aguas por muchas bandas, por lo tanto ... y si empezamos a hacer las cosas de otra manera, si nos es posible y tenemos oportunidad? Y si empezamos a entender la importancia de esta etapa tan temprana? Y si cambiamos la mirada y dejamos de pensar en lo que ha pasado siempre y pensamos un poco en si lo que se ha hecho se puede mejorar?
Y aquí no se trata de juzgar maestros o educadores, ni que nadie se sienta ofendido. Se trata de poner la mirada SÓLO en los hijos, en los niños y niñas. Y en respetar ritmos y procesos. Y si hacer adaptaciones reales nos remueve demasiado ... buscamos a nuestra historia y encontraremos las respuestas.
CRECER JUNTOS CON ARTE: Un blog muy útil con ideas y estrategias para que la adaptación sea más llevadera: http://crecerjuntosconarte.com/2012/09/ ... ne-triste/
“UN PERIODO DE ADAPTACION ¿PARA LA FAMILIA O PARA EL NIÑ@?” Metodología y conclusiones de un colegio: http://www.cepgranada.org/~jmedina/arti ... 07_115.pdf
Un beso
Psicóloga
Creadora de DormirSinLlorar.com (2004)
Coautora del libro Dormir sin llorar (2014) Docente en Curso Sueño Infantil para Profesionales en TerraMater.es (2018) Codirectora en Centro de Estudios Sueño Infantil CESI
Monitora de Lactancia Materna Telf. (0034)600425102Instagram - Linkedin - Facebook
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