- Jue, 17 Mar 2011, 08:42
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Bueno, pues al final, hemos encontrado la guardería "casi" perfecta (y digo casi, porque el único lugar perfecto para un niño pequeño es su casa, con sus papás). Os cuento:
Lo primero que me gustó es la TOTAL transparencia: al niño no es que lo puedas recoger en el aula, es que lo TIENES que recoger allí, por varios motivos: transparencia, no interrumpir la clase y no dejarlos solos ni un momento si no hay otra profe dentro.
Hay dos profesoras por aula: para apoyarse, para que no se queden solos mientras se cambian culitos y demás, y por si una se pone enferma, vacaciones,.. no tengan que poner a los nenés con una persona que no conocen (siempre habrá al menos una que ya conocen).
Otro punto: el sistema educativo, que es basado en la experimentación y poco en fichas (me sonó a Montessori, la verdad). Por ejemplo: les llevan baldes con agua para explicarles la flotación, cultivan en un huerto, hacen un bizcocho (los visita una panadera de vez en cuando) pero desde ver-tocar el trigo para saber de donde sale la harina, hasta tener el bizcocho hecho sabiendo que sale de la mezcla de esos ingredientes, etc.
Además, de 10 a 12 tienen cada día una actividad: los lunes música (vienen del conservatorio de música a hacer una clase en la que los niños participan tocando instrumentos), martes psicomotricidad, miércoles inglés (con una nativa), jueves informática (Daniel va a arrasar aquí) y viernes ven vídeos (porque ya están todos cansados, niños y profes).
Además los visita una logopeda todas las semanas. Dijo que podía ver a Daniel (le comenté el tema de su retraso en el lenguaje).
La adaptación la hacen sin los padres, pero a petición mía, le dejarán al padre (le va a tocar a él, al ser por la mañana) estar allí hasta que coja confianza.
El patio es cubierto, cosa que me parece bien, porque aquí en Santiago llueve demasiado amenudo, y cuando haga buen tiempo ya irá al parque por las tardes.
Tienen cámaras en todas las aulas (excepto en las salas de cambio de pañal y baño) para que puedas verlos desde casa cuando quieras.
También tendremos una agenda en la que te anotan todos los días cómo se ha portado, si ha hecho pis, caca, y lo que crean conveniente. Nosotros también les podemos poner indicaciones si lo consideramos oportuno.
El punto negativo es que Daniel se quedó en el aula mientras hablábamos con la directora y estuvo llorando (de forma intermitente) casi todo el rato (
). Eso sí, pude comprobar que una de las profes lo tuvo de la mano tooodo el rato (al menos no lloraba solito). Así que antes de marchar nos pidieron que entráramos un rato con él en el aula para que no se llevara tan mal recuerdo. Estuvimos pintando con pintura de dedos y lo pasamos bien ese ratito.
Y más o menos, eso es todo. Hoy irá su padre con él un ratito, para que el llanto de ayer ya sirva como primer día de adaptación (así es uno menos). Ya os contaré.
Ahora nos toca la elección del cole, pero ese es otro tema del que hablaré en otro post (o me desahogaré más bien).
Gracias por escucharme, sé que he soltado un rollo impresionante, pero me hacía falta.
LM 4 años y 8 meses