Ayer no paró de llover en Pamplona (bueno, como en casi toda España) en todo el día así que cuando recogí a Pablo de la guarde nos vinimos directos a casa, sin poder ir al parque ni nada por el estilo.
Yo ya me imaginaba que sería una tarde dura, porque a Pablo lo de estar sin salir a correr y desfogarse por la calle como que le pone como una moto... así que de pronto se me ocurrio la idea de las pinturas de dedos que habíamos comprado el sábado.... UNA HORA¡¡¡¡ una hora se estuvo entretenido con sus colores, poniendose él y yo como un cuandro de Picasso... hoy por la mañana en cuanto se ha levantado dice: "mama, a pinta" y en ello esta de nuevo.. todo tranquilo
Menuda idea chicas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡