Al final nunca hemos tenido un viaje malo. La niña se ha portado siempre bastante bien. El papá va con ella detrás (sólo yo tengo carnet) y hacen un montón de cosas: leen, cantan, pintan... Ahora bien, tengo que reconocer que lo que ha supuesto un cambio radical en estos viajes ha sido el DVD portátil. Nos lo regalaron el verano pasado y a mí, desde luego, me parece un invento. Se lo ponemos ya cuando está muy roncha y hemos agotado todos los recursos. En un viaje de 4 horas, si solucionamos 1 hora, ya está bastante bien, ¿no?