Con Pablo es imposible salir a la calle si llueve y teniendo en cuenta que vivimos en Pamplona.... eso sí no se si afortunadamente o desafortunadamentre este invierno como en todos los lados, apenas está lloviendo.
La cuestión es que en cuanto le pongo la bubuja el tío empieza a llorar como un loco. Se pone nerviosísimo. Yo creo que le da claustrofobia o algo así, de verdad. Es quitársela y tan contento. ¿Os pasa a alguna lo mismo o son manías de Pablo?