- Vie, 19 Mar 2010, 16:41
#362739
Gracias Alle, me saltaron las lágrimas de emoción al leer tus ánimos.
No se refiere a la leche materna, se refiere a los derivados de leche de vaca.
Te cuento mi relación laboral, soy abogada, antes salía de mi casa antes de las 7 am, impartía clases en una Universidad, después me trasladaba a una Notaría Pública (hacía 1 hora de camino), regresaba a media tarde y acudía al despacho a atender asuntos y llegaba a casa cerca de las 9pm.
Cuando supe que estaba embarazada de Moisés me puse feliz, pensé que mi vida seguiría igual, solo que además de traer el portafolios en mano, también traería un portabebé….. pero cuando empecé a sentir a mi bebé en mi vientre, mi vida cambió, renuncié a mi trabajo al empezar el último trimestre de mi embarazo y decidí quedarme en casa disfrutando mi estado; cuando nació Moisés y lo tuve por primera vez en mis brazos decidí no regresar a trabajar, como lo estaba haciendo, dejé las clases, pero tomaba asuntos litigiosos, me llevaba a Moisés a la oficina, algunas veces a tribunales y algunas otras oficinas administrativas y cuando esto no me era posible (alguna audiencia por ejemplo) lo dejaba con mi mamá, creo firmemente que los bebés necesitan quién cubra sus necesidades físicas y afectivas cuando mamá no está y definitivamente mi madre lo hace con todo cariño, de alguna manera “suple” mi ausencia.
Así seguí y cuando nació Carolina, también tomé un receso en mi trabajo y hasta Enero combiné perfectamente el trabajo con la maternidad, no era fácil, pero si satisfactorio, citaba a mis clientes en la noche en mi oficina y me quedaba trabajando hasta tarde (mis peques dormían y/o estaban con mi marido).
Bueno, en Enero me ofrecieron un buen puesto en el gobierno municipal, el Director Jurídico es un gran amigo y acepté el trabajo, me costó mucho trabajo decidirlo, y mi mamá aceptó gustosa cuidarme a Carolina, Moisés va a preescolar de 8:30 am a 1 pm yo lo llevo y algunas veces alcanzo a regresar por él.
Lamento mucho el comentario del dermatólogo, me hizo sentir muy mal, pero el trabajo era una gran oportunidad y un ingreso mas en casa es muy positivo en estos momentos. Acepté pensando en mis hijos y por ellos mismos.