mi hija está a punto de cumplir 16 meses y sólo come lácteos, cereales y jamón dulce.
Desayuna un plato de cereales y yogurt muy a gusto, después de mamar a demanda durante la noche.
Como para comer no quiere ni verduras (ni trituradas, ni enteras, ni en biberón), ni sopa, ni legumbres, ni arroz, ni pasta, ni carne, ni pescado, ni huevos... (ni las llega a probar) mi marido (yo estoy trabajando) acaba ofreciendole lo que le gusta: jamón dulce, queso, pan, yogurt, cereales... y así aguanta hasta las 15:30, que llego yo y le doy el pecho.
En la merienda come unos pocos trocitos de fruta (kiwi, melón, plátano...) y el zumo de 2 naranjas acabadas de exprimir.
Para cenar otro plato de cereales, si está muy cansada en biberón, pecho y a dormir.
En la última revisión nos pegaron la bronca. "No lo hacéis bien. Si no le ofreces una alternativa tarde o temprano tendrá hambre".
Así lo hicimos. Le quité el pecho de día y le hicimos pasar hambre no ofreciéndole alternativa. Entonces entró en la dinámica de sólo desayunar y cenar, porque tocaba cereales.
Nos alarmamos ante tal situación y buscamos orientación consultando a una pediatra recomendada, que en teoria es prolactancia materna.
Su punto de vista era: "mama mucho de noche y de día no tiene hambre. Quítale el pecho de noche."
¡Hasta aquí podía llegar! Me niego a creer que comerá más si le quito el pecho de noche. De día lo hemos probado y no ha funcionado. Además me da la sensación que su carne se ha vuelto blanda, cuando antes estaba fuertota y dura.
La semana que viene tenemos control de peso con el pediatra y me temo otra broca de la enfermera. Resulta que pesó lo mismo en la revisión de los 15 meses que a los 12.
Bien, ¿alguna de vosotras puede orientarnos con su experiencia? No queremos forzar más a Elena intentando que coma, pues acaba llorando. Además, ha empezado en la guarde y lo está pasando mal.
Comentaros también que hace meses que estamos así.
Saludos y disculpad el largo mensaje.