Una forma de caries que se manifesta muy pronto, algunas veces incluso después de que salgan los primeros dientes, es la llamada "caries del biberón". Dicha caries la propicia el hábito de tener siempre un biberón con leche entre las comidas, zumo de frutas (diluido o no) o alguna infusión dulce.
Este hábito es tan desastroso para el esmalte dental como mojar el chupete en miel a modo de somnífero. Estos biberones son más nocivos durante la noche, puesto que al beber mucho, también disminuye la producción de saliva.