Ayer le dí a Alonso queso fresco con un poco de membrillo del que hago yo, y le encantó. Y entonces me acordé de que mi madre nos daba muchas veces queso con membrillo: dos trocitos de queso de oveja o de mezcla o de lo que sea, con un trocito de membrillo en medio. ¡Qué rico!
Lo único que tampoco hay que abusar, por que tanto el queso como el membrillo estriñen, pero por una vez a la semana tampoco pasa nada.