Tani ha tenido una nueva convulsión. Ya hacía dos años desde la última y como que ya nos hacíamos a la idea de que no volvería a pasarle.
Fue horroroso.
El sábado se levantó rarita, decía que se encontraba cansadita y que le dolía la cabeza.
Decidí acostarla y aproveché para dormir también a Javi en su cuna. TAni y yo nos metimos juntas en nuestra cama.
Javi se durmió enseguida y entonces me giré hacia Tania. Ella me estaba abrazando, y de repente empezó a hacerme mucha fuerza en el cuello, casi me ahogaba. Como estábamos a oscuras, yo en ese momento no sospeché nada, le dije, cariño que me haces daño no me apretes tanto.
Saqué su brazito de mi cuello y pensé se quedó ya dormida, porque no me contestó. Entonces empezé a sentir un ruido raro como si se atragantara, como si castañeara los dientes, un ruido que aún tengo metido en la cabeza y no olvidaré nunca.
Le dije, cariño te encuentras mal, yo pensé que se había atragantado o algo así, a ver que no me respondía, y creo que el corazón ya me hizo sospechar algo, la toqué y la noté rígida totalmente, estaba boca abajo y tenía la cabeza hacia atrás, muy rígida. Salté de la cama, encendí la luz y le dí la vuelta.
EStaba con los ojos idos, castañeaba los dientes, espumaba un poco. La cojí en brazós y bajé a gritos las escaleras. Yo estaba en la planta de arriba y óscar estaba en el sótano.
Llegó oscar, la echamos en el sofá y paró de convulsionar. SE quedó ausente un rato enorme, a mi me pareció eterno. Yo le hablaba pero no me miraba, no me seguía con la mirada.
Después empezó a vomitar, mucho. Salimos para urgencias, y fue ya en el coche cuando me cogí la mano, y me miró. Pero no habló nada hasta llegar a urgencias.
Tani llora, después si puedo sigo.
besos y gracias por escucharme