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luego te puedo comentar que hace tiempo puse un post sobre ejercicios de relajación para niños, que seguro qeu alguno te puede servir.
http://dormirsinllorar.com/foro/viewtopic.php?t=4382&highlight=relajaci%F3n+adn+ni%F1os&sid=9a1292ff8e1f192e344cea84263efb26
el ejercicio mas util cuando son situaciones concretas las qeu te ponen nerviosa es visualizar una situación relajante: imaginate con cuantos mas detalles mejor la situación mas relajante que puedas. se detallista y compon una escena completa con sonidos y olores incluidos. y en esas situaciones, cuando se presente esa situación: en la sala de espera, concentra tu pensamiento en repasar toda la escena con todos sus detalles.
rafi habia puesto otros ejercicios de relajación para bebes. intentaré localizarlos tambien.
http://dormirsinllorar.com/foro/viewtopic.php?t=6219&highlight=ejercicios+relajaci%F3n&sid=8abce8986c9c2df74819a0acc7808adc
espero que te ayude. buscaré en la red mas cosas, a ver qeu puedo encontrarte.
Pero te mando un beso y te digo que ... a mi me pasa lo mismo!!
Cada vez quetengo que ir al médico hasta tengo pesadillas!y eso ahora que voy poquísimo ,cuando estaba embarazada era tremendo.
Me pasaba como a ti,el peso era temido...hasta palpitaciones tenía...
Asi que no te preocupes e intenta quitarle hierro al asunto y piensa que al menos no eres la única a la que le pasa!!
Ademas lo que pasa tiene un nombre y existe como tal se llama :hipertensión de bata blanca!!advierteselo a tu gine,y si tienen dudas pues te controlas tu tranquilita la TA en la farmacia y asi mas tranquilos todos!!
Y ánimo,tu respira hondo y trasmite toda la seguridad que tiens por ser una mimi fabulosa!!porque tú lo vales!!un beso.
Esto hace que nos veamos no como mujeres sanas que están embarazadas, sino como auténticas enfermas que necesitan estar constantemente vigiladas.
No niego que unos mínimos controles sean necesarios, pero lo que no es normal es la falta de confianza en la mujer, en su cuerpo y en el proceso de gestar una vida. Es cierto que a veces se tuercen las cosas, pero el excesivo control al que nos vemos sometidas, añada un estress a la madre que no es nada beneficioso ni para ella ni para su bebé, que por supuesto también lo nota.
Aparte de esto, están los falsos positivos: casi todas las mujeres nos hemos llevado algún susto porque nos han visto lo que sea (en mi caso placenta previa que no lo era), o nos sale cierto resultado que no es como debería (en mi caso triple screning), y hasta que te vueven a tranquilizar, pasas unos días o semanas o incluso meses en los que no puedes pensar en otra cosa.
Y por último, si te ti te preocupa, asusta o incomoda, no es "estúpido miedo", yo odio contar algo, y que me digan que es una tontería, que no tiene importancia. Como dijo Amado Nervo: si te hace sufrir es importante, puesto que te hace sufrir (cito de memoria, y a lo mejor cito mal)
Tener hijos no le convierte a uno en padre, del mismo modo que tener un piano no le vuelve a uno pianista.
MICHAEL LEVINE
Tener hijos es maravilloso y hoy en día, con la tele, se crían prácticamente ellos solos.
HOMER SIMPSON
http://www.ansede.com/ansiedad.php?id=37
Fobias específicas
Autor: Dr. Pedro Moreno ···> página del autor
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El caso de María José: “¡Me dan pánico las agujas!”
María José siempre tuvo miedo a todo lo relacionado con la sangre, las heridas, y, por extensión, dentistas y médicos. Era superior a sus fuerzas, como ella decía. Ver una aguja le producía pánico y sus piernas sólo le pedían correr y escapar de allí, tuviera ella 5, 15 ó 25 años —con 25 años ya le daba bastante vergüenza, pero aún así no podía evitarlo—. Siempre le había resultado muy costoso estar al día en sus vacunas y llevar un control aceptable de su salud, si para ello era necesaria la más mínima extracción sanguínea. Acudía a consulta porque ya no podía demorar más la concepción de su primer hijo. Le producía pánico tan sólo pensar en la posibilidad de recibir la inyección de anestesia. No quería ni hablar de que pudiese necesitar cesárea.
El caso de Francisco: “¿Y si tengo hepatitis tipo C?”
Francisco es un enfermero que se pinchó accidentalmente con una aguja que empleó para extraer sangre a un enfermo de hepatitis tipo C —un tipo de hepatitis que puede desembocar en cirrosis y muerte—. Se había hecho todos los análisis necesarios para estar seguro de no haber contraído la hepatitis, sin embargo, no podía dejar de estar pendiente de cualquier pequeña señal de haber contraído la enfermedad. Cuando notaba algún signo o síntoma inicial de hepatitis (o que a él le parecía así) se ponía extremadamente nervioso y necesitaba asegurarse de que no iba a más. La febrícula (fiebre baja) es un signo que estaba explorando continuamente. Llegaba a ponerse el termómetro unas 50 veces al día. Se miraba al espejo cada vez que pasaba delante de él para comprobar si tenía mala cara. Cuando comprobaba que no tenía fiebre se quedaba tranquilo, pero le duraba poco esa tranquilidad. Cualquier escalofrío o sensación extraña le llevaba a ponerse de nuevo el termómetro.
El trastorno
Las fobias específicas son miedos irracionales y desproporcionados ante determinadas situaciones (subrayo lo de irracional y desproporcionado). Generalmente, al entrar en contacto con la situación temida se produce una crisis de ansiedad similar a la que se experimenta en el trastorno de pánico o en la fobia social.
Los psicólogos distinguimos varios tipos de fobias específicas:
1. Tipo animal: Temor a determinados animales inofensivos.
2. Tipo ambiental: Temor a las tormentas, las alturas, las aguas profundas, etc., en circunstancias no peligrosas.
3. Tipo sangre-inyecciones-daño: Temor a la sangre o a ser objeto de intervenciones quirúrgicas o inyecciones, o sufrir daño, en general. Este temor resulta desproporcionado.
4. Tipo situacional: Miedo a volar, a los ascensores o a los espacios cerrados, por ejemplo.
5. Otros tipos: Cualquier otro tipo de temores, como por ejemplo situaciones que podrían provocar atragantamientos, vómitos o la adquisición de una enfermedad.
Es importante dejar claro que muchas personas tienen miedos irracionales o desproporcionados a determinadas situaciones que encajarían en alguno de los tipos fóbicos enumerados, pero esto no hace que podamos decir que se tiene una fobia específica. Para que podamos hablar de fobia en sentido estricto es fundamental que el malestar que generan los miedos sea lo suficientemente intenso o cree una alteración de la vida cotidiana significativa. Dicho de otro modo, tener miedo a los ratones no tiene por qué ser una fobia para un habitante de una gran ciudad —que difícilmente se topará con alguno— pero sí podría serlo para una persona que viva en el campo o para una persona que trabaja en un laboratorio con ratones y cobayas.
La clave del trastorno
Del mismo modo que ocurría en la fobia social o en el trastorno de pánico, la persona que sufre una fobia puede evitar o escapar de las situaciones que teme. Y entonces no viaja, si tiene que ir en avión o atravesar túneles en coche; no visita al médico cuando está enfermo, porque teme que le prescriba alguna inyección o análisis; no visita al dentista cuando siente molestias en la boca, porque teme el pinchazo de la anestesia y el daño que le podría causar la intervención (aunque ya esté anestesiado).
Evitar o escapar de estas situaciones es el elemento que mantiene el miedo, y a veces incluso lo incrementa. La lógica del asunto es relativamente sencilla: si temo mucho una situación y no la afronto, siento alivio quedándome tranquilo en casa; pero no compruebo que realmente no voy a sufrir tanto como me imagino, ni va a ser tan doloroso, ni tan desagradable, ni tan peligroso. Por otro lado, sí voy a tener la sensación de haberme librado de algo realmente doloroso, desagradable o peligroso, y eso hará que en el futuro pueda sentir aún más miedo ante la misma situación.
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Lecturas recomendadas
* Moreno, P. (2002). Superar la ansiedad y el miedo. Un programa paso a paso. Bilbao: Editorial Desclée de Brower (4ª edición - Colección Serendipity).
* Moreno, P. y Martín, J. (2004). Dominar las crisis de ansiedad. Una guía para pacientes. Bilbao: Editorial Desclée de Brower (1ª edición - Colección Serendipity).
http://www.larelajacion.com/larelajacion/tecnicas.php
Gabriel Miró