Lugar para compartir dudas sobre la salud de nuestros pequeños. Evita recomendar medicamentos. Dormirsinllorar declina toda la responsabilidad del uso de la información obtenida en este espacio. MUY IMPORTANTE, no se pretende sustituir ninguna opinión medica, siempre acude a tu pediatra.

Moderadores: lolilolo, Titoi, Yuziel, rafi., Tote, Trece, nuriah, rosalina, ilargi, Kim, xirimiri

  • Advertisement

Avatar de Usuario
por mara556
#134475
¿Cómo entra el mercurio en nuestro cuerpo y dóndese queda?


Los metales pesados y otras toxinas cada vez amenazan más nuestra salud. En estudios recientes se ha comprobado que hoy en día tenemos de 400 a 1.000 veces más plomo en los huesos que hace 400 años. Esto tiene graves efectos en el cerebro y en la evolución mental de los niños, especialmente en la formación de la inteligencia.

“Busca el origen de la enfermedad”
“No tapes los síntomas con medicamentos”
“Considera al paciente en su totalidad”
“Mejor pagar para la conservación de la salud, que para curar la enfermedad”

Los metales pesados y otras toxinas cada vez amenazan más nuestra salud. En estudios recientes se ha comprobado que hoy en día tenemos de 400 a 1.000 veces más plomo en los huesos que hace 400 años. Esto tiene graves efectos en el cerebro y en la evolución mental de los niños, especialmente en la formación de la inteligencia. Entre muchos otros síntomas la intoxicación por plomo provoca una perturbación de la formación de la sangre y así leucemias y anemias, insuficiencias renales y enfermedades neurológicas.

Entre los metales pesados los más importantes en cuestión de salud son el mercurio, el plomo, el cadmio, el níquel y el zinc. Algunos elementos intermedios como el arsénico y el aluminio, los cuales son muy relevantes desde el punto de vista toxicológico, se estudian habitualmente junto a los metales pesados.

El médico Dietrich Klinghardt M.D., Ph.D., quien está investigando, junto con otros científicos, la desintoxicación por metales pesados desde hace 30 años, ha desarrollado un método de desintoxicación con remedios naturales muy eficaz. Se ha comprobado que cuando eliminamos el mercurio del cuerpo los otros metales tóxicos también se van, debido a la liberación del transporte axional en las células nerviosas. Dentro de estas células el mercurio está destruyendo los microtúbulos, inhibiendo así la eliminación de toxinas y otros residuos. Por eso quiero tratar especialmente el mercurio, que además es el metal tóxico más estudiado.

Las fuentes de los metales pesados

Las fuentes principales del mercurio son las siguientes: el pescado (a causa de la contaminación de los mares); los insecticidas (que contienen normalmente uno o dos metales pesados, que se cuelan en la cadena alimentaria); el agua ‘potable’ (tenemos que suponer que todo el agua contiene tóxicos a menos que se haya comprobado mediante análisis lo contrario); algunos medicamentos (especialmente los que regulan la alta presión sanguínea y la vacuna contra el tétanos); y el aire contaminado por la industria y los coches (por la tecnología de combustión). Otra fuente de mercurio muy importante es el traspaso de la madre al feto a través de la placenta y al bebé a través de la leche materna por procesos hormonales. Mediante estos procesos la madre traspasa del 40 al 60% de su carga al niño.

Pero la cantidad más grande entra en nuestros cuerpos por los empastes de los dientes. La amalgama usada en éstos contiene normalmente un 50% de mercurio.

¿Cómo entra el mercurio en nuestro cuerpo y dóndese queda?

El mercurio es el único metal volátil; absorbido por los pulmones y la piel. Del mercurio inhalado el cuerpo absorbe un 82%, depositando gran parte en el sistema nervioso, mientras que del ingerido sólo se acumula cerca del 7%. Por eso la inhalación es la fuente más peligrosa.

Se sabe que después de comer el nivel de mercurio en la sangre sube en las personas que tienen empastes con amalgama, porque se sueltan iones de mercurio. Éstos primero son absorbidos por la saliva y a través del sistema digestivo llegan a la sangre, donde se pueden medir. Si esta saliva fuese agua estaría prohibido su consumo. Muchas veces, por lo menos dos horas después de comer, personas con 8 empastes tienen de 100 a 200 veces más mercurio en el aire de exhalación de lo que está permitido en instalaciones industriales. Estos vapores se ingieren parcialmente a través de las vías respiratorias. Así pasan también a la circulación sanguínea, donde se transforma una parte del vapor de mercurio en óxido de mercurio, una forma del mercurio aún más tóxica que el vapor. Y puesto que órganos como el hígado, la bilis, el corazón y el riñóntrabajan como un filtro sanguíneo, es aquí donde se almacena principalmente el metal tóxico.

Además estos vapores de mercurio traspasan sin dificultad la barrera hematoencefálica y llegan así directamente al cerebro, perturbando en su camino esta barrera, lo que facilita la entrada de otras toxinas, que normalmente no pueden entrar. Estas toxinas provocan síntomas propios que no tienen que ver con la intoxicación por mercurio, pero que éste facilita indirectamente. Casi todas las enfermedades del sistema nervioso conocidas no están provocadas primariamente por el mercurio en el cerebro, sino por los venenos e infecciones secundarias que llegan al cerebro por la defectuosa barrera hematoencefálica. Eso quiere decir que para tratar enfermedades neurológicas es imprescindible quitar el mercurio para estabilizar el funcionamiento de la barrera hematoencefálica, inhibiendo así la entrada de sustancias patógenas.

En unos estudios se han puesto empastes marcados con sustancias radioactivas a unas ovejas y a unos monos para ver donde se queda el mercurio. Después de 4 semanas se encontró este metal en los riñones, el hígado, las glándulas renales, el tubo digestivo, el hipotálamo, la hipófisis, el sistema limbico, la tiroides, los ganglios espinales, la médula espinal y en el cerebro. Después de 6 meses el funcionamiento de los riñones se había reducido en un 60%. Un año más tarde no se había reducido la carga de mercurio, al contrario, esta había aumentado. Después de quitar los empastes tampoco se reducía la cantidad. Esto significa: una vez envenenado – siempre envenenado.

Cuando masticamos se desprenden partículas de amalgama en su forma metálica todavía poco inocua, que se tragan. La flora intestinal natural transforma estas partículas y el vapor de mercurio en la forma más peligrosa del metal: mercurio metílico (50 veces más venenoso). Este proceso se llama metilación. Numerosos experimentos y estudios confirman este proceso; aun así es desmentido por muchos dentistas y odontólogos. Desde el intestino pasa el mercurio metílico a la circulación sanguínea y finalmente a los órganos y nervios. También se fija mucho mercurio en los huesos y en las articulaciones. El mercurio también se difunde a través de las encías, las raíces dentales y la mandíbula hasta el sistema nervioso central y el cerebro (en 48 horas). El nervio trigémino de muertos con empastes está lleno de mercurio, plata y estaño (provoca el rechinamiento de los dientes).

Enfermedades relacionadas o provocadas por el mercurio

El reconocido profesor de química doctor Alfred Stock, director del instituto Max-Planck de Berlín, demostró en varios experimentos que el mercurio sale de los empastes de amalgama y puede ser acogido por el cuerpo. Dijo: “No hay ninguna duda de que muchos síntomas, entre ellos fatiga, depresión, irritabilidad, vértigo, amnesia, inflamación bucal, diarrea, inapetencia, catarros crónicos (inflamación de mucosa) son muchas veces ocasionados por el mercurio al que el cuerpo está expuesto por sus empastes de amalgama, en cantidades pequeñas pero continuas. Los médicos deben prestar seria atención a este hecho. Entonces, probablemente se compruebe que el uso despreocupado de la amalgama como empaste dental ha sido un delito grave contra la humanidad.” (1926)

Los principales y primeros síntomas del envenenamiento con mercurio son los siguientes: depresiones leves, temblores en las manos, pies y manos fríos, perturbaciones del sueño, entumecimiento, colesterol alto, pérdida de memoria, fatiga, problemas de las articulaciones. Hay muchos más.

Los siguientes síntomas están extraídos del libro: “Mercury and its effects on environment and biology de Astrid & Helmut Sigel “

-Efectos psiquicos:

Ansiedad, instabilidad emocional, timidez, síndrome de cansancio (crónico), disminución de la memoria, alteración del sueño, depresiones, tendencia al suicidio, pérdida de confianza en si mismo, negatividad, nerviosismo, falta de estímulos, falta de energía, pasividad, adicciones, indecisión, excitabilidad, epilepsia, hiperactividad de los niños, autismo, disminución de la capacidad de reacción, esclerosis múltiple, parkinson, alzheimer …

-Efectos fisicos:

Manos y pies fríos, sudor durante la noche, dolores crónicos, dolores de cabeza, perdida de apetito, peso alto & bajo, herpes (no hay sin Hg.), alzheimer (Hg.+Al.), perturbaciones de la fertilidad, estreñimiento, problemas de las articulaciones (dolores), pérdida de pelo, impotencia, artritis, sabor metálico en la boca, debilidad general, resistencia a antibióticos, anemia, asma, tensión sanguínea alta, eczemas en la piel, perturbaciones hormonales, colesterol alto, problemas de audición, problemas de visión, susceptibilidad a infecciones, enfermedades del hígado (funcionamiento limitado), enfermedades de los riñones (funcionamiento limitado), dislexia, palpitaciones de la boca, neurodermitis, dolores de espalda, debilidad del sistema inmunológico, temblor de las manos, sangrado de encías, ulceras en la boca, glaucoma, enfermedades del intestino, enfermedades del estómago, arritmia cardiaca, sensibilidad a comestibles, enfermedades virales, enfermedades de hongos, candida, lupus, alergias, perturbaciones en el funcionamiento del tiroides, vértigo, transpiración abundante, ciática (dolores constantes), lumbago, colitis, cáncer, enfermedades de las glándulas suprarrenales, reuma, rechinamiento de los dientes, crohn…

Porque los metales pesados funcionan como antenas para la contaminación electromagnética el Dr. Klinghardt aconseja vivir en casos de enfermedades provocadas por metales pesados en sitios donde hay poca o nula radiación (donde los móviles no tienen cobertura).

Como hemos visto el mercurio se fija en diferentes partes del cuerpo humano. Principalmente afecta a órganos como el hígado, los riñones y el corazón, provocando diferentes alteraciones en ellos. Pero también afecta a las articulaciones, al tracto intestinal, a los huesos, a la sangre y especialmente a todo el sistema nervioso incluido el cerebro. Hay muchos síntomas que están relacionados con el mercurio pero no directamente provocadas por el mismo, debido a la perturbación de la barrera hematoencefálica. En las células nerviosas el mercurio es responsable de la destrucción parcial de los microtubulos, inhibiendo así el transporte axional adecuado. Así estas células no pueden deshacerse de otras neurotoxinas y otros residuos. Esto provoca cambios emocionales (sistema límbico), perturbaciones del sistema auditivo y visual y otros síntomas del sistema nervioso, no siempre provocados por el mercurio mismo. En el espacio intracelular el mercurio provoca daños en las mitocondrias, nuestras fábricas de energía (fatiga).

En unos estudios (Vimy y Lorscheider) se podía comprobar que los microorganismos que están constantemente en contacto con el mercurio en la boca no sólo desarrollan una resistencia contra el mismo, sino también contra antibióticos. Los mecanismos de cómo funciona este proceso no se conocen todavía. Además estos microorganismos desprenden plásmides, ADN extracelular, que salen mediante la expiración al aire, provocando la misma resistencia en otros seres vivos. La resistencia a los antibióticos es uno de los grandes obstáculos en la medicina moderna hoy en día.

El traspaso de mercurio de la madre al feto y al bebé provoca un crecimiento retrasado del tejido nervioso, un cerebro más pequeño, menos peso corporal y un sistema inmunitario incompleto. Eso significa que el potencial genético de los bebés que crecen bajo estas condiciones tiene menos posibilidades de evolucionar (también parece relacionado con el autismo). Gracias a los métodos de desintoxicación este retraso se puede recuperar en el primer año de vida.

Entre los científicos que se dedican a estos temas existe la hipótesis de que muchos cánceres y enfermedades infecciosas son un intento del cuerpo de inmovilizar las neurotoxinas que tenemos todos en nuestro cuerpo (Yoshiaki Omura). En el centro de muchos tumores se han detectado concentraciones elevadas de neurotoxinas, especialmente mercurio. También enfermedades provocadas por streptococcus, staphylococcus, cándida y herpes están relacionadas con la intoxicación por metales pesados. Parece que muchas curaciones o mejoras de estas patologías a través de la desintoxicación de metales pesados están corroborando estas afirmaciones.

Diagnosis y desintoxicación

Las cantidades de mercurio en el cuerpo no se pueden medir mediante análisis de sangre o de vello. El mercurio se fija rápidamente en las diferentes partes de nuestro organismo mencionadas arriba, y ahí se queda; no es evacuado espontáneamente. Por eso seis semanas después de poner empastes de amalgama los altos niveles de este metal producidos por este tratamiento han desaparecido casi por completo y no se ven elevadas cantidades ni en las heces ni en la orina, la sangre o el vello.

Para medir el mercurio es necesario utilizar sustancias que movilizan y echan a éste del cuerpo. Para esta tarea sirven algunos productos farmacéuticos como el DMSA y el DMPS, los cuales movilizan y echan grandes cantidades de metales pesados de diferentes partes del cuerpo a través de la orina. Las grandes desventajas son los efectos secundarios y que sólo sueltan los metales de los tejidos pero no del sistema nervioso. Además existe el gran peligro de la reabsorción porque estas sustancias sueltan más toxinas de las que echan del cuerpo. En la desintoxicación con remedios naturales se usa la alga chlorella, el cilantro y el ajo silvestre. Tomando estos remedios se pueden medir las toxinas en las heces. Porque los metales pasan de los tejidos a la sangre; antes de ser absorbidos por la chlorella, se pueden detectar en ella y así también en el vello. Es muy importante entender estos procesos. Para diagnosticar el envenenamiento por metales pesados es conveniente un historial de las personas, dando especial atención al número de empastes, ahora o antes (también de la madre), al consumo de pescado y a otras influencias ambientales como tener la residencia cerca de industrias contaminantes (p. ej. incineradoras de basura o otras). También los síntomas mencionados arriba, como la disminución de la memoria a corto plazo, enseñan una posible intoxicación por metales pesados. Especialmente el nivel de colesterol se ve elevado, cuando el cuerpo trata con mercurio. Otra posibilidad de diagnosis es dada por la kinesiología.

La chlorella tiene dos efectos: moviliza metales pesados y radioactivos y otras toxinas, como p. ej. dioxina, especialmente en los espacios extracelulares, para echarlas después del cuerpo con las heces. El cilantro es capaz de movilizar muchos tóxicos del espacio intracelular, especialmente de las células nerviosas y de los huesos. Estudios recientes con animales demuestran que el cilantro efectúa una movilización rápida de aluminio y plomo del cerebro y del esqueleto, superior que con cualquier otro remedio. Aunque el animal fue envenenado constantemente con aluminio el contenido de este metal en los huesos disminuía significativamente durante el periodo de observación. Para una eliminación de las toxinas movilizadas por el cilantro es imprescindible tomar también la chlorella en cantidades suficientes para inhibir una reabsorción de las sustancias liberadas. El ajo silvestre protege las células rojas y blancas de la sangre contra daños por oxidación, provocados por los metales pesados en su camino hacia fuera. También tiene propiedades de desintoxicación. Además el ajo silvestre contiene el mineral más importante en la protección contra la toxicidad del mercurio: el selenio bioactivo. Es muy importante dosificar estos productos correctamente para inhibir la reabsorción de las toxinas, que puede provocar un empeoramiento de diferentes patologías.

Advertencia: Solo hay que usar chlorella y aceite de pescado libres de toxinas (garantía del productor).

Para reparar los daños provocados por las toxinas en el sistema nervioso es necesario tomar aceite de pescado en cantidades suficientes.

Este artículo está basado en los estudios y las conferencias del médico Dietrich Klinghardt M.D., Ph.D., que lleva investigando ya muchos años en estos temas, apoyándose además en los cerca de 10.000 estudios relacionados con la toxicidad del mercurio. Dr. Klinghardt ha estudiado medicina y psicología. Además tiene formación en homeopatía clásica y acupuntura. Ha dirigido una clínica de pacientes con dolores crónicos en los Estados Unidos durante 12 años. Dr. Klinghardt se sentía muchas veces decepcionado con los tratamientos naturales, porque su eficacia en muchos casos era deficiente. Después de desintoxicar a los pacientes, para su propia sorpresa, todos los tratamientos naturales funcionaban mucho mejor, debido a la eliminación de focos de toxinas las cuales directa o indirectamente provocan un ambiente patógeno en su alrededor. Como consecuencia de este descubrimiento vuelve a sentirse gratificado con su labor de medico al poder realmente curar a sus pacientes y mejorarles la calidad de vida. Así en su trabajo solo usa excepcionalmente medicamentos convencionales. Actualmente tiene su consulta en los Estados Unidos y trata mayormente a niños.

En el norte de Europa y los Estados Unidos hay mucha gente dedicándose a la desintoxicación de metales pesados y otras neurotoxinas, mientras aquí en España es casi imposible conseguir informaciones fiables. Esto es en parte debido al nulo interés de la industria farmacéutica, que no puede ganar dinero con la desintoxicación, porque es imposible conseguir patentes para los remedios naturales. Según el doctor Klinghardt todas las dolencias que duran más de seis semanas están relacionadas con la intoxicación por metales pesados u otras toxinas. Una desintoxicación es muchísimo más barata que comprarse medicamentos para toda la vida. Estos investigadores han curado ya muchos casos de alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple, autismo y otras enfermedades graves con las cuales la industria farmacéutica gana muchos millones de euros en los tratamientos. www.ecoportal.net

Imagen
Autismo Diario es una publicación sin ánimo de lucro, cuyo objeto está basado en difundir cuanta información relativa a la discapacidad -y más en concreto a todo aquellos relacionado con el trastorno del espectro autista TEA
http://autismodiario.org/
Avatar de Usuario
por cristi5
#134643 Creo que entre el mercurio, las dioxinas, el calentamiento global, y no sé cuantas cosas más habidas y por haber lo único que pretenden es encogernos el corazón y deprimirlos.

Yo no suelo hacer mucho caso. Si no por el tiempo que dediqué a estar en el laboratorio después de acabar la carrera, expuesta a vapores de disolventes cancerígenos y mutagénicos y de todo, estaria muerta de miedo, y desde luego por los posibles efectos tampoco habría tenido un hijo, el cual tiene todos sus miembros en perfecto estado.

Desde mi humilde opinión lo mejor es comer sano y comer de todo, intentar hacer algo de ejercicio, aunque eso nosotras lo tenemos más difícil por dormir poco, y sobre todo dosis de tranquilidad y no hacer mucho caso de este tipo de noticias negativas. La vida es asi, y la naturaleza tiene sus ciclos y es muy sabia. Además la tierra es un planeta vivo, y yo tengo la convinción de que la naturaleza se autorregula. Al menos debemos confiar en ello, por que si no ¿para que estamos trayendo hijos a este mundo en decadencia?

Creo que hay que ser positivo y optimista. Eso si, y contribuir en la medida de nuestras posibilidades a que la naturaleza no se degrade más.

Avatar de Usuario
por solecilla
#134683
“No hay ninguna duda de que muchos síntomas, entre ellos fatiga, depresión, irritabilidad, vértigo, amnesia, inflamación bucal, diarrea, inapetencia, catarros crónicos (inflamación de mucosa) son muchas veces ocasionados por el mercurio al que el cuerpo está expuesto por sus empastes de amalgama, en cantidades pequeñas pero continuas. Los médicos deben prestar seria atención a este hecho. Entonces, probablemente se compruebe que el uso despreocupado de la amalgama como empaste dental ha sido un delito grave contra la humanidad.” (1926)


destaco el año de la publicación de esto, porque ha pasado casi un siglo desde entonces. los empastes de amalgama han ido cediendo espacio a los de composite, carentes de metales pesados y no se ha observado reducción alguna el la presencia de estas alteraciones organicas..


maras, te agradezco la información y buscaré mas. pero te aseguro qeu esta infomación sobre las amalgamas, jamas se ha probado en estudios cientificos validos. jamas desde 1926. y solo ha servido para qeu los dentistas del mundo se pusieran MORADOS de gente que acudia a sus consultas en panico por si sus cefaleas y catarros, nerviosismo y sintomas de cansancio se debian a las amalgamas. no tie imaginas las fortunas que han quedado en las consultas de los dentistas gracias a esto.

y jamas se ha probado la relación. y despues de mas de 100 años de uso de la amalgama , si fuera cierto, estariamos al borde de una epidemia de dimensiones universales.

yo tengo todos mis empastes de amalgama. todos. y soy de hecho mucho mas partidaria de estos que de los de composite, por su duración y fiabilidad.

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
Avatar de Usuario
por solecilla
#134694 Información actualizada sobre

Mercurio:

http://www.epa.gov/mercury/faq-espanol.htm#12

plomo

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/span ... 002473.htm


y un documento de consenso sobre la posible toxicidad de las amalgamas dentales:


ESTADO ACTUAL DE LOS POTENCIALES EFECTOS
DE LA AMALGAMA DENTAL EN LA SALUD


INTRODUCCIÓN
El termino biocompatible según el diccionario médico Dorland, se define como:
"armonía con la vida y ausencia de efectos tóxicos o dañinos sobre las funciones
biológicas". En general, la biocompatibilidad se mide sobre la base de:
1) Citotoxicidad localizada
2) Respuesta generalizadas
3) Alergenicidad
4) Carcinogenicidad
Los requisitos que deberían reunir los materiales dentales, para ser biocompatibles,
son los siguientes:
1) No deben ser peligrosos para la pulpa dentaria y los tejidos blandos bucales.
2) No deben contener sustancias tóxicas difusibles que puedan ser liberadas y
absorbidas en el sistema circulatorio.
3) Deben estar libres de sensibilizantes que puedan causar respuestas alérgicas.
4) No deben tener potencial carcinógeno.
La amalgama dental clásica es una aleación metálica, formada por una aleación previa
que contiene plata, estaño, cobre y eventualmente zinc mezclada con mercurio.
El mercurio contenido en las amalgamas dentales es mercurio elemental, este se
libera en parte como mercurio elemental y en otra como mercurio inorgánico (debido
a la corrosión). El primero se absorbe por vía digestiva en una proporción inferior al
0.01% y el segundo en no más de un 10%.
Estos deben ser claramente diferenciados del metil-mercurio, que está contenido en
los peces del m
ar. Cuando el metil-mercurio es ingerido por la población mediante el
consumo de los productos marinos se absorbe en más del 90% en el intestino
. Por lo
tanto y a título de ejemplo, se puede afirmar que la contribución promedio de una
comida de productos de mar, en una semana, proporciona niveles de mercurio en
sangre mayores que el promedio de mercurio ingerido proveniente de 8 a 10
restauraciones dentales de amalgama en el mismo periodo de tiempo.
Algunos autores estiman que la pérdida del mercurio elemental más el inorgánico
puede ser cuantificada en unos 25 microgramos/día por amalgama, de esta cantidad
se absorbe por vía digestiva tan solo entre 0.18 a 1.4 microgramos/día. La OMS
establece los valores límites de 300 a 500 microgramos/día, por lo tanto estas tasas
de mercurio se consideran que no producen efectos colaterales.
Las otras dos vías de absorción de mercurio elemental son: la inhalación de vapores
de mercurio “por su elevada presión de vapor”, de los cuales se absorben entre un
65% y un 85% y la absorción sistémica por contacto con la piel; ambas deben ser
tenidas en cuenta, aunque el riesgo potencial es mayor para el profesional que
manipula este material que para el paciente portador de restauraciones de amalgama.
Para mitigar estas dos vías de intoxicación, se recurre al empleo de amalgama en
cápsulas predosificadas o amalgamadores automáticos, así como el uso obligatorio de
mascarilla y guantes para el personal y aislamiento del campo operatorio para el
paciente.
(ESTAS SON LAS CONDICIONES EN LAS QUE SE PONEN HOY EN DIA EN TODAS PARTES LAS RESTAURACIONES DE AMALGAMAS)Los signos y síntomas médicos reconocidos de envenenamiento crónico por mercurio
elemental son: debilitamiento, fatiga, anorexia, perdida de peso, insomnio,
irritabilidad, vértigo y temblores en las extremidades. Los signos y síntomas de la
intoxicación crónica por metil-mercurio son totalmente diferentes: parestesia en
extremidades, labios y lengua; ataxia y constricción del campo visual.
No se ha encontrado relación directa entre la presencia de amalgamas dentales y
niveles altos de mercurio en sangre. El promedio de mercurio en sangre en personas
con amalgamas es de 0.7 ngr/ml. En sujetos no portadores de amalgama es de 0.3
ngr/ml.
Estudios efectuados en Suecia, demuestran que una comida a la semana de productos
de mar eleva la concentración de mercurio en sangre de 2.3 a 5.4 ngr/ml. lo cual
contribuye en 7 veces más que la presencia de múltiples restauraciones de amalgama;
todo ello teniendo en cuenta que el nivel de mercurio en sangre necesario para que
aparezcan síntomas inespecíficos tempranos es de 35 ngr/ml., siendo además
necesario un largo tiempo de exposición a estos niveles.
El uso de mercurio en la cavidad bucal ha sido una preocupación desde hace mas de
160 años, en la actualidad, algunos países, “muy pocos”, están suspendiendo poco a
poco el uso de la amalgama dental, particularmente por la preocupación
medioambiental
, aunque también se atribuyen supuestos efectos
secundarios, que
pueden afectar a los pacientes que reciban o sean portadores de restauraciones con
amalgama, lo que ha dado origen a una cierta controversia. De estos efectos
secundarios, los más importantes son la alergia y la toxicidad:
1) Alergia: Son reacciones de hipersensibilidad tipo IV de COOMBS o dermatitis por
contacto, es el efecto secundario mas frecuente de las amalgamas dentales, aunque
hemos de mencionar que estas reacciones las experimentan menos del 1% de la
población tratada. El diagnostico de esta eventualidad debe ser realizado por un
alergólogo, no siendo significativa la aplicación cutánea de un fragmento de
amalgama, ya que da estimaciones erróneas de respuesta positiva en un 25% de los
casos.
2) Toxicidad: Existen un centenar de reportes científicos acerca de la toxicidad del
mercurio atribuibles a las amalgamas dentales y publicados en la literatura en los
últimos 60 años. De estos casos, la mayoría son referidos fundamentalmente al propio
odontoestomatólogo y/o sus asistentes
. En las ultimas décadas, el número de casos
de intoxicación ha ido disminuyendo debido a la mejora en la tecnología de la
encapsulación, a los métodos de almacenamiento y a los sistemas de limpieza y de
eliminación de residuos. Como anteriormente se menciona, la vía más importante de
absorción de mercurio es por inhalación de su vapor. Los pacientes en quienes se
encuentran vapores de mercurio durante la inserción de la amalgama son escasísimos
y la cantidad de vapores de mercurio liberados durante el acto operatorio es muy
baja, a esto se le conoce en literatura científica como "nivel de no efecto". Los
resultados de un estudio en el cual los pacientes con restauraciones de amalgama
fueron vigilados con detectores de vapor de mercurio durante un periodo superior a
24h, mostraron que la cantidad de vapor inhalado fue de 1.7 ngr/dia. Otros tres
estudios han confirmado que la magnitud de la exposición a vapores en un paciente
con 8 - 10 restauraciones de amalgama, oscila entre 1.1 y 4.4 ngr/dia. Si tenemos en
cuenta que el valor umbral para los trabajadores de la industria del mercurio es de
350 - 500 ngr/dia, dependiendo de su nivel de actividad y basándose en una actividad
laboral de 40 horas/semana, podemos deducir la importancia de la toxicidad de los
vapores en la amalgama dental.
El peligro potencial del mercurio puede reducirse notablemente con unas medidas de
precaución tales como:
1) Buena ventilación en la sala operatoria
2) Todos los excesos de mercurio (cápsulas de deshecho, basura, amalgamas
removidas) deberán ser recogidos en contenedores bien sellados y con una
eliminación adecuada a través de empresas reconocidas.
3) Cuando se remueve la amalgama, debe emplearse aspiración y spray de agua.
4) Empleo de gafas, mascarilla, guantes y aislamiento del campo operatorio.
ESTADO DE LA CUESTION

El Servicio Publico de Salud de EEUU (USPHS) publicó una declaración en 1993,
estableciendo que no hay razón para no utilizar la amalgama, a excepción de casos
extremadamente raros de pacientes alérgicos a algún componente de la amalgama.
Esto está de acuerdo con los hallazgos de la FDA (U. S. Food and Drug Administration)
que concluyeron que la amalgama es un material seguro y efectivo para la
restauración dental
, y que “no existe ningún motivo razonable para pensar que el
evitar o eliminar las amalgamas iba a suponer un efecto beneficioso para la salud. De
hecho es desaconsejable sustituir las amalgamas innecesariamente, pues ello puede
causar daños estructurales en dientes sanos”
En Septiembre de 1997 la FDI (Federacion Dental Internacional) reunida en Seúl
(Corea) estableció una declaración de consenso de la OMS, en relación al estado de la
amalgama dental, en la cual establece que no hay estudios controlados publicados
demostrando efectos sistémicos adversos de las restauraciones de amalgama.
Declaracion de consenso sobre la amalgama dental
1. Razón fundamental para el uso de la amalgama en la odontología: La amalgama
dental es el material que se utiliza con más frecuencia para reparar los dientes
cariados. Sus ventajas principales incluyen amplias indicaciones para su uso, facilidad
de manipulación y propiedades físicas excelentes. Ha sido utilizada en la odontología
con buenos resultados desde hace más de un siglo. La calidad de la amalgama dental
ha sido perfeccionada durante los últimos veinte años. Las restauraciones de
amalgama son seguras y costo-efectivas, pero no son del color del diente.
2. Materiales de obturación alternativos de la amalgama: Se han llevado a cabo
muchas investigaciones para elaborar materiales dentales restauradores, pero hasta la
fecha no hay otro material disponible que pueda reemplazar totalmente a la
amalgama.
3. Efectos secundarios de la amalgama: Los componentes de los materiales dentales
restauradores, incluyendo la amalgama, pueden en casos raros provocar efectos
secundarios locales o reacciones alérgicas. Muy poca cantidad de mercurio se
desprende de las restauraciones de amalgama. Sin embargo, muchas fuentes
contribuyen al nivel de mercurio en los individuos, incluyendo los alimentos
(especialmente el pescado), la contaminación del agua y del aire. El riesgo de efectos secundarios adversos es muy bajo para todos los tipos de materiales restauradores,
incluyendo la amalgama y todos los materiales a base resina.
4. Riesgos ocupacionales para el personal de salud bucodental: Aunque no se ha
demostrado que el uso de la amalgama es peligroso para los pacientes, la exposición
al mercurio puede provocar riesgos para la salud de los odontólogos y de otro personal
de salud si el material no es manipulado correctamente. Ellos mismos tienen piezas
obturadas y pasan gran parte de su vida profesional insertando obturaciones de
amalgama, lo que puede producir una acumulación de este efecto a la exposición. El
uso de aleaciones de amalgama pre-encapsulada aprobadas, una buena ventilación en
el consultorio dental, la evacuación de alto vacío y una higiene adecuada de mercurio
durante la colocación, remoción o pulido de las restauraciones, reducirán de manera
considerable la exposición al mercurio. Nunca debe mezclarse y calentarse la
amalgama al descubierto y el mercurio/aleación en cápsula debe ser cerrado de
manera correcta de modo de evitar la dispersión de pequeñas gotas de mercurio
durante la trituración.
5. Preocupación ambiental: El mercurio que se utiliza en odontología puede
contaminar el medio ambiente cuando se eliminan los productos residuales de los
consultorios dentales. Se dispone ahora de equipo dental moderno para recoger los
residuos metálicos generados durante la colocación y remoción de la amalgama
dental. Existe también tecnología apropiada para prevenir o reducir marcadamente la
polución del mercurio en el medio ambiente, incluyendo la proveniente de
crematorios, pero siempre que se utilicen recolectores de vapor de mercurio. Cuando
se utiliza este tipo de equipo, la cantidad de mercurio que se descarga en el ambiente
es mínima.
6. La opinión pública y los medios de comunicación: Por razones ambientales, algunos
Estados Miembros han sugerido que se suspenda o que se promueva la restricción de
todo uso de mercurio, incluyendo la amalgama dental. En la actualidad, hay un gran
intercambio de información en todo el mundo sobre este tema. No obstante, en
algunos casos debido a la publicidad en los medios de comunicación algunos países
que han decidido restringir el uso de la amalgama. La verdadera situación es a
menudo mal interpretada, lo que da lugar a numerosas dudas y preguntas sobre la
seguridad de la amalgama y demandar reemplazo de las obturaciones con ese
material. Los materiales alternativos que existen en la actualidad para las
obturaciones aumentan de manera considerable el costo de la atención dental.
Otra declaración de El Consejo de Asuntos Científicos de la ADA (Asociación Dental
Americana) en 1998 estableció, basándose en una revisión de la literatura científica
disponible, que la amalgama dental continúa siendo segura y un efectivo material de
restauración y también se afirma que no hay actualmente justificación para
interrumpir el uso.
El 31 de Diciembre de 2002 la FDA se reafirma en la seguridad de la amalgama, si
bien tanto la propia FDA (U. S. Food and Drug Administration ) como El Servicio
Público de Salud de EEUU (USPHS) continúan investigando su seguridad. Sin embargo
no hay evidencia científica de que las amalgamas causen daño alguno a excepción de
raros casos de alergia. Hay un acuerdo internacional en cuanto a que no existen datos
científicos que confirmen que la amalgama dental suponga un peligro para la salud.
Algunos países restringen el uso de amalgamas o tienen recomendadas limitaciones de
uso: en casos de pacientes con alergia manifiesta al mercurio o insuficiencia renal, y
limitando la inserción o remoción de amalgamas durante el embarazo y en niños.

RECUERDA: las recomendaciones del foro NO PUEDEN sustituir a la consulta con un medico (NI LO PRETENDEN)
Avatar de Usuario
por sophy
#134718 jooooooooooo que al leer lo de las amalgamas me he puesto como loca :shock: :shock: :shock: tengo ocmo 10 amalgamas en mis dientes pero al volver a leer el mesanje de solecilla me he quedado mas tranquila :smile: diossss le temo horrrible al parkinson y esas cosassss .....

Imagen
Imagen
Imagen