Hace unas semanas escribí a Carlos González, via correo de "Ser Padres", sobre una duda que tenía sobre la introduccíón de la AC.
Bueno, no es nada que no diga en "Mi niño no me come", o que haya leído en vuestros consejos; de todos modos, os paso su respuesta para si alguien le va bien y para que las que (aún!) no conocen a Carlos González vayan corriendo a la tienda a comprarse algún ejemplar de sus (magníficos) libros.
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Nuestro asesor en alimentación, doctor Carlos González, nos envía la
siguiente respuesta para tu carta:
Muchas gracias por escribirnos y por confiarnos sus dudas.
Muchos niños, como ha podido comprobar, no quieren comer nada cuando su madre no está. Ni siquiera leche materna. Lo compensan mamando más por la noche.
Claro, eso es más fácil cuando son 6 horas que cuando son 10. Pero también hay niños que prefieren estar las 10 horas sin comer. Al fin y al cabo, nuestro amigo Estivill dice que todos los niños de 7 meses tienen que estar 10 a 11 horas seguidas durmiendo y sin comer cada noche, y que el que no lo consigue tiene un "problema de sueño".
Pues estar 11 horas sin comer de día no es más difícil que de noche, todo depende de la motivación.
Conviene dejarle por la mañana bien lleno de leche. Le da el pecho en la cama, se ducha, se viste, desayuna usted, y le vuelve a dar el pecho antes de irse.
Ahora bien, otros niños sí que quieren comer durante esas horas. Veremos su hijo qué hace. Es él quien tiene que decidir.
Usted no necesita hacer más que lo que ya hace: sacarse leche, y dejarla en la nevera. Si su hijo se la quiere tomar, que se la tome; y si no, pues no.
Por supuesto que no hay que recurrir a la leche de fórmula: si no quiere leche, ni siquiera la de usted, ¿para qué darle otra? No hay ni que intentarlo.
Eso sí, probablemente es más fácil que quiera tomarse la leche materna con un vasito, y no con biberón. Aunque a lo mejor no quiere de ninguna de las dos maneras. Yo no intentaría darle nunca más la leche en biberón: si de todas maneras no la quiere, ¿qué más da?
Y si después de tanto esfuerzo consigue que se acostumbre al biberón, de todos modos dentro de unos meses habrá que quitarle el biberón y acostumbrarle al vaso, ¿no? Pues más vale hacer el esfuerzo una sola vez, y que se acostumbre al vaso directamente.
A partir de los seis meses empiezan a comer otras cosas. Pero, claro, los primeros días y semanas (a veces los primeros meses) no comen más que dos cucharadas. Si su hijo es de los que no quieren comer, pues con dos cucharadas tiene de sobra. Pero si es de los que comen como fieras cuando su madre no está (que también hay algunos), al principio va a seguir necesitando leche. Y le van dando los nuevos alimentos, ya sabe, de uno en uno y más o menos con una semana de separación.
Plátano machacado, arroz hervido, patata hervida, pollo, lentejas, guisantes... lo que suelan comer ustedes. Algunos niños que no quieren tomarse la leche materna con biberón ni con vasito sí que se la toman en forma de papilla, con cereales en polvo (y con cuchara).
De momento, no necesitará más papillas que las que tome mientras usted no está; por la tarde tendrá bastante con el pecho. Recuerde que las papillas no tienen horario fijo, usted se la da a la hora que le sea más cómodo.
Sería absurdo sacarse leche para que se la den por la mañana, y por la tarde darle usted la fruta; es más lógico que le den la fruta por la mañana y por la tarde le da usted el pecho. Dentro de unos meses, él mismo irá pidiendo, por las tardes, alguna cosa detrás del pecho.
Si, pasadas unas semanas, ve que el niño ya no necesita leche materna por la mañana (bien porque prefiere seguir sin tomar nada, bien porque come tanta cantidad de alimentos sólidos que ya no toma leche), se la deja de sacar.
Enla mayoría de los casos, a partir de los 7 ó 9 meses ya no hace falta sacarse. Espero que esta información le sea útil, y le deseo toda la felicidad con su hijo.