Por fín puedo sentarme al ordenador con un gran esfuerzo para contar cómo va nuestra historia.
Quizás me sea un poco más fácil hacerlo que mirar a alguien cara a cara y decirle cuales han sido los resultados de la resonancia de Jesús, pues se me pone un nudo en la garganta y se me empañan los ojos, no soy capaz de decirlo sin perder firmeza en la voz.
Jueves, día de la Resonancia de Jesús.
Vemos a la doctora de Jesús en la puerta y nos saluda con una sonrisa, mira a Jesús, me pregunta si anda y le respondo que no, que tiene algo más de equilibrio, que ha aprendido posturas nuevas pero aún no anda y que parece que va para rato.
Entra en la consulta y salen en busca de la resonancia. Tras cinco minutos vuelve y tardan un rato en llamar, parece que está leyendo los resultados. Papá y yo estamos relativamente tranquilos, ya hemos pasado por situaciones así otras veces, hay que tener paciencia.
Entramos a la consulta y ya hay algo raro en el ambiente.
Nos pide que nos sentemos (¿que está pasando?).
Nos mira fijamente y con gran amabilidad nos dice que la resonancia de Jesús no está bien. Mi marido y yo nos quedamos mudos, a la espera de que nos diga lo antes posible y de la forma más breve lo que está pasando. Continúa explicando, Jesús tuvo sufrimiento fetal, ya lo he contado en varias ocasiones aunque algún mensaje se ha borrado, y aunque aparentemente hasta hoy no tenía nada, pues todas las pruebas salían bien, se vé una zona en el cerebro que está dañada, algo que es irreversible y que tendrá secuelas para siempre. Tiene una Ataxia, una enfermedad motórica de origen central que le afecta al equilibrio aunque la zona superior donde está la inteligencia no ´parece afectada de ahí que no haya vuelto a convulsionar sólo cuando nació. Esto no se ha visto antes porque las demás prubas salían bien y porque era pronto para dar este diagnóstico, de hecho sigue siendo un provable diagnóstico pues hasta los cuatro años no se puede diagnosticar aunque la resonancia ya nos lo dice.
Mi marido se pone a temblar y la doctora (creo que viendo que yo respondía mejor se dirige a mí) No es que no tenga hipotonía Muscular, pues sí la tiene, pero también tiene esa zona afectada, con lo que llueve sobre mojado.
Nos dice que andará, pero quizás dentro de un año o dos, y respecto a lo demás.... no puede responder.
Nos venimos a casa y no podemos parar de pensar cómo va a ser la vida de Jesús. Para nosotros es aparentemente normal, aunque ahora nos lo explicamos todo, es verdad que nunca ha tenido mucho equilibrio y se vence mucho a los lados, ahora lo vemos claro.
Tanto papá como yo estamos destrozados, hoy tenemos una boda y no sabemos si somos capaces de mirar a la cara de los demás sin ponernos a llorar. Es una pena que sea todo tan injusto.
Pienso que parte de culpa la tuvo el ginecólogo, pues cuando rompí aguas estaban turbias y aún así me tuvieron 14 horas de parto, la matrona llamaba al ginecólogo diciéndole que el niño estaba estancado y el no subía, varias veces lo hizo. Después se paró a charlar con alguien en el pasillo, mi madre fué testigo y estuvo un buen rato a pesar de las llamadas, más tarde lo sacó a empujones, le rompió la clavícula porque no podía salir (eso es usual) pero ya estaba muy morado.
No voy a tomar medidas, no servirá de nada, nada quitará ese daño cerebral a Jesús, sólo espero poder coger fuerzas para afrontar todo esto.