- Mié, 22 Nov 2006, 09:47
#82213
Sumo y sigo, esto es un no parar. El lunes salió rarita de la guarde, no durmió en todo el día
, no quiso apenas merendar y por supuesto, cenar menos, yo lo achaqué al cansancio, así que la acosté a las 7.30 aprox. y fue un no parar de despertarse, de quejarse, hasta que sobre las 9.30 y en una de esas llamadas a mamaaaaaaaaaaaaa, cuando llegué, estaba de rodillas en la cuna y empezaba a vomitar a litros, la cogí de la cuna, la senté en mis rodillas y no paraba de vomitar, echó tres vomitonas increíbles (perdón por la descripción, pero todavía no me explico que de un estómago pequeño pudiera salir tanta cosa). La cambié de arriba abajo y me la metí en la cama conmigo, la puse el termómetro y 36.8, se durmió enseguida (claro, se había quedado a gusto) y a eso de las 4 de la mañana, la noto calentita, la pongo el termómetro y 38º, yo ya os podéis imaginar, después del último episodio de convulsiones, la dí inmediatamente apiretal y a los 3/4 de hora estaba fresca como una lechuga. Ayer no volvió a tener vómitos y tampoco ha tenido ni diarrea ni fiebre. Por la mañana se levantó con hambre pero no la dí su biberón de leche con cereales, sino una rebanada de pan blanco. La llevé con mi madre y la volvió a pedir pan y luego comió un poco de puré de patata, zanahoria y arroz, la sentó estupendamente y para merendar un platanito que la revivió. Anoche no quiso cenar, porque se puso ciega de pan y no quisimos forzarla y ha pasado buena noche, así que mi marido le ha dado su bibe de leche con cereales (pocos cacitos) y se ha ído tan contenta a la guarde. Luego llamaré a ver qué tal lleva la mañana.