Mi hija tiene 5 semanas y desde que nació toma leche artificial con biberón. Desde el principio ha estado muy molesta mientras toma el biberón, arquea la espalda, gruñe como si le dieran leche hirviendo y suelta bastante leche tras cada toma. Su médico le ha diagnosticado reflujo gastroesofágico moderado y aparte de incorporar la cabecera de su cuna y mantenerla erguida tras las tomas, nos ha recetado Ranitidina para la acidez y leche hidrolizada por sospecha de alergia a la proteina de la leche de vaca. Durante el día entre su hamaca incorporada y el maxi-cosi en el que también va incorporada lo va llevando bien. Lo peor son las noches, que en cuanto está en la minicuna tumbada, en horizontal (aún con la cuna levantada en la cabecera), se pone fatal a patalear y a quejarse, a hacer "gruñidos", carraspeos, tose...
¿Alguna idea que nos pueda ayudar a que se encuentre mejor? Empieza a ser desesperante no saber cómo ayudarla...
Gracias