La revisión la lleva a cabo la enfermera. En ningún momento le atiende su pediatra.
Al entrar, como mi hijo se abraza y se aferra a mi el comentario de ella es que esta muy mimado que si no va a la guarderia que lo va a pasar muy mal cuando vaya al cole qué pretendería? que mi hijo se echara a sus brazos? a que vienen esos comentarios? quien le ha preguntado su opinión en algo que nada tiene que ver con la salud? Y yo flipando.
Después pregunta si ya duerme mejor (la proestivill de turno). Le pesa, le mide, le mira los ojos...
Y siguen las preguntas "tontas": Donde pone los brazos cuando corre? Hace circulos con un lápiz? No, no los hace, solo trazos. Pues debería hacerlos...
Habla? solo papá y mamá. Y no te ha derivado el pediatra a otra consulta? pués no, cada vez que vengo a consulta se lo comento y no le ha dado importancia.
Pués debería dársela porque a su edad tiene que decir 4 palabras Ya no pude más... le dije que el tema ya me agobiaba demasiado para que, encima, me preocupara ella aún más con los comentarios. Que se pongan de acuerdo los dos, lo que uno no puede hacer es sacar las cosas de quicio y el otro todo lo contrario. Confío plenamente en mi pediatra. Lo que pienso hacer en las próximas ocasiones que tenga que atendernos dicha señora (de manual, parece que no hubiera visto niños nunca porque los trata como si fueran todos tipo estándar) voy a decirle a todo que sí.
Después del comentario del habla vuelven las preguntas ocurrentes: dice su nombre? pero si le acabo de decir que apenas habla... por dios...
Si le presentas una figura la reconoce, dice qué es? Diálogo de besugos.
De todas formas le voy a poner en la ficha al pediatra lo que ocurre con el lengüaje para que lo tenga en cuenta... en fin No sé si soy yo demasiado retorcida o qué pasa pero esto es de juzgado de guardia...