Sin embargo, es importante que durante el segudno año se dé alos niños tiempo suficiente para que se acostumbren a las nuevas variaciones de sabor y a los nuevos alimentos.
Dado que los niños aprenden durante esa misma fase a andar, hablar y pensar, no siempre están en condiciones de reunir suficientes fuerzas y atención para digerir alimentos desconocidos. Cuantos más meses tengan los niños, con más facilidad funcionará su digestión, en este sentido se produce un cierto proceso de aprendizaje.
Evidentemente, en la mesa debería reinar una atmósfera agradable y distendida, y la comida debería tener un buen sabor.
Es asi como puede desarrollarse un sistema digestivo sano.