Primeramente es muy importante realizar una historia clínica y dietética detallada y una exploración física completa con el pediatra para descartar enfermedades.
Descartads posibles enfermedades hay que tranquilizarse y tomar consciencia de la INAPETENCIA INFANTIL, hay que saber que la mayor parte de los niños entre 2 y 5 años que rechazan comer tienen un apetito acorde con su edad y ritmo de crecimiento. Porque? porque los niños a esta edad necesitan menos calorias, ya que su crecimiento corporal es más lento (entre 1-2 kilos por año, este ritmo es solo el 20-30% de la que tenian durante el primer año de vida).
Pero la preocupación de la familia puede dar lugar a actitudes de alimentación inapropiados, medidas disciplinarias que agraven el rechazo a los alimentos.
A estas edades, los niños estan más interesados por el mundo que les rodea que por los alimentos. por lo tanto, forzandoles a comer un alimento puede provocar que rehusen comer cualquier alimento, ya que el acto de comer se convertiria en algo incomodo y aburrido.
Incluso la presión familiar excesiva puede llevar al rechazo del alimento.
La familia es el modelo ideal para el desarrollo de las preferencias y los hábitos alimentarios. Ante todo comer debe ser siempre agradable, el olor, la presentación, el sabor y la variedad de los alimentos, la compañía y la atmósfera emocional.
INAPETENCIA RECIENTE. Aparece cuando el niño sufre una enfermedad y lo más probable es que desaparezca cuando se encuentre mejor.
No hay que obligar a comer, sino ofrecer abundante cantidad de líquidos y fraccionar las comidas en varias tomas.
INAPETENCIA HABITUAL. Se prolonga en el tiempo y puede ser falsa o verdadera.
FALSA INAPETENCIA. Debemos sospecharla cuando el niño come muchas golosinas, zumos, mucha leche, come fuera de horas, come dulces antes de las comidas, no acepta determinados alimentos, ...
VERDADERA INAPETENCIA. Se suele presentar en niños con peso por debajo del normal, sin energia o desganado. Hay que consultar con el pediatra.