Edad de la mujer y fertilidad
La fertilidad de la mujer está relacionada con su edad: no es la misma a los 20 años que a partir de los 40. Por ejemplo, una mujer de unos 20 años que intente quedarse embarazada en los días que es fértil tiene un 25 por ciento de posibilidades.
Dicho de otra forma, serían necesarios tan solo cuatro intentos para conseguir un embarazo, aunque éste puede llegar a la primera, a la segunda, a la tercera o a la cuarta.
La misma mujer rondando los 30 años tiene el 15% y a partir de los 35 las posibilidades de embarazo se quedan ya en un 10%.
Esta cifra desciende al 5 por ciento después de los 40 años.
¿Por qué nos embarazamos más tarde que nuestras madres?
Europa y Estados Unidos están sufriendo un notable declinar de la fertilidad humana. En los últimos decenios España ha alcanzado varias veces el crecimiento cero, es decir, el número de personas que murieron superó el de personas nacidas.
Esta disminución puede explicarse tanto por la esterilidad voluntaria de muchas parejas que siguen diversas medidas de anticoncepción con la idea de aplazar la primera gestación, como la pérdida de potencial reproductor derivada del hecho de posponer la maternidad a edades más avanzadas, en las que la mujer es menos fértil.
Actualmente, las estadísticas de población hablan de unas tasas de esterilidad que pueden oscilar entre el 14% y el 16%. Se calcula que 1200 parejas por cada millón de habitantes tendrán problemas de fertilidad, y que en España se incorporarán cada año 44000 nuevas parejas al colectivo de parejas estériles.
No obstante, hay que tener en cuenta que la mayor parte de estas parejas no son definitivamente estériles, sino que presentan cierto grado de subfertilidad, que será de mayor trascendencia si llevan mucho tiempo buscando el embarazo y si la edad de los componentes de la pareja, especialmente de la mujer, es avanzada.
¿A partir de qué edad de la mujer debemos empezar a preocuparnos?
La edad de la mujer es el factor más importante y se sabe bien que la fertilidad de la mujer empieza a disminuir hacia la mitad de la década de los treinta. Se acepta que la posibilidad de conseguir una gestación cada mes pasa de un 8%, a los 35 años, a un 3% a los 38 años.
A esta edad, el porcentaje de mujeres definitivamente estériles puede llegar a un 50%. Sin embargo, la sociedad actual somete a la mujer joven a una gran presión profesional y le obliga a retrasar sus deseos de maternidad hasta bien entrada la treintena. En España, la natalidad se ha reducido un 50% en los últimos 30 años, y el porcentaje de mujeres que tuvieron su primer hijo después de los 35 años de edad se ha incrementado un 30% en los últimos cinco años.
Todos los análisis son válidos para explicar la importancia de la edad en la creciente pobreza reproductora de nuestra especie. Una vez asimilada la magnitud del problema, ha que intentar solucionarlo, desde el respeto a la situación personal de cada pareja y no desde una política demográfica global.
La responsabilidad de todos está en sensibilizar a la sociedad para que, a través de sus políticos, consiga que se den unas condiciones favorables para que las parejas jóvenes puedan crear pronto una familia de acuerdo a su voluntad.
Estudios en laboratorio han demostrado que los óvulos de mujeres de edad avanzada sufren fenómenos que alteran la calidad de la célula y de sus cromosomas
¿Existe el envejecimiento del ovario?
En la mayoría de las mujeres, cuando el ovario envejece éste pierde progresivamente su dotación de óvulos, lo que se manifiesta con una elevación en la secreción de FSH (hormona folículo estimulante) y un incremento de los niveles básales de estradiol (estrógeno fundamental en la mujer, y de origen ovárico). En estas circunstancias, el ritmo de crecimiento de los óvulos que quedan se acelera y se acortan los ciclos menstruales.
La reducción del potencial reproductor se hace patente no sólo por el compromiso en la función de los ovarios, sino porque la calidad de los óvulos se ve alterada. Estudios en laboratorio han demostrado que los óvulos de mujeres de edad avanzada sufren fenómenos que alteran la calidad de la célula y de sus cromosomas, lo que contribuye a explicar la dificultad para conseguir gestación en estas pacientes y el mayor número de abortos en el primer trimestre de gestación en mujeres mayores de 35 años.
Por este motivo, es fundamental estudiar la reserva ovárica de cada paciente, para poder informarle de sus expectativas naturales de gestación y de su eventual necesidad de someterse a tratamientos de reproducción asistida que potencien su escasa fertilidad natural.
¿Existe alguna prueba que permita saber la cantidad de óvulos que le quedan a los ovarios?
Antes de dar un pronóstico del potencial reproductor de una paciente determinada es obligatorio estudiar el estado de la reserva de óvulos. Para ello se debe analizar diversos parámetros como la edad, los niveles básales de FSH y estradiol y estudiar el aspecto del ovario mediante ecografía.
La determinación de FSH y estradiol se realiza mediante un simple análisis de sangre en los primeros días del ciclo, es decir, entre el tercero y quinto día de la regla.
En nuestra experiencia, unos niveles básales de FSH superiores a 10.5 mUI/mL se observan en pacientes de más edad y se asocian a una peor reserva de óvulos. Y unos valores básales de estradiol superiores a 60 pg/mL, frecuentes al final de la década de los treinta, se asocian a una peor respuesta ovulatoria.
La ecografía transvaginal realizada también en esos primeros días de la regla nos permite evaluar la dotación de óvulos y establecer así un pronóstico.
Conclusiones finales
En la actualidad, con la gran profusión de estrategias diagnósticas y de tratamiento que podemos ofrecer a las pacientes estériles, es indispensable individualizar la situación de cada pareja.
La mayoría de ellas no son “absolutamente estériles”, y mantienen algunas, aunque muy limitadas, posibilidades de conseguir un embarazo de forma espontánea.
Desde el punto de vista clínico, no existe ninguna duda acerca del peso de la edad sobre el pronóstico reproductor de una mujer, tanto en la gestación espontánea como en los tratamientos de fecundación in vitro.
Los políticos y los gestores sociales debe posibilitar que las parejas jóvenes accedan pronto a una estabilidad personal y material que les permita plantearse un embarazo a una edad razonable, en la que existan todavía buenas expectativas de gestación natural.
De esta forma, las parejas estériles aún relativamente jóvenes podrán iniciar técnicas de reproducción asistida sin haber superado los límites de edad y sin comprometer notablemente las posibilidades de obtener un hijo sano.
http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu213435.htm