- Lun, 23 Oct 2006, 07:14
#72482
hola a tod@s,
la verdad es que hoy estoy chafada, cansada y desanimada, creo que he pasado el peor fin de semana des de hace mucho tiempo...
os voy a pegar un rollo a modo de desahogo, a ver si me funciona...
jueves: operan a mi socio de un quiste sacro, epidural, un boquete como para que pusieran los cimientos de la sagrada familia, pero estaba drogado (calmantes, etc) y no se enteraba mucho. Vamos para casa.
viernes: voy al curro, porque como era intervención sin ingreso (¿?!) a mi solo me tocaba un día. Cuando vuelvo, me encuentro con una sombra de él: no se puede mover, tiene fiebre y está chafadísimo, porque en cada postura ve las estrellas.
sábado: le sangra. tenemos que ir a urgencias y yo no puedo ir con Jan, así que lo dejamos con mi padre (y su mujer). Le hacen una cura a Juan, y para casa. El médico me dice que mire la heroida, y me mareo pero aguanto el tipo para que Juan no se preocupe (tuve que fingir una hipoglucemia porque os juro que me caía).
A estas alturas yo ya iba medio zombie, porque Jan está en plena angustia de separación y se despierta cada hora y media por las noches. Durante el día está dicharachero, movido y simpático, y yo sin fuerzas para perseguirlo, con un ojo vigilando y ayudando a Juan, que me necesita para todo. Juan me pide por la tarde que le cambie las gasas y me armo de valor no sin pasarlo mal porque no estoy segura de si lo hago lo suficientemente bien.
domingo: hago la faena de casa, a Jan lo vienen a buscar un ratillo. Vemos el partido (mientras preparo todo para hoy) y encima pierde el Barça (pero Juan contento por lo menos un poquito). Otra vez cambio de gasas.
Noche movida como todas la anteriores y hoy le acompaño ahora a hacer más curas.
Más que nada estoy triste por Juan, que lo está pasando mal y va para largo. Intento hacer que todo vaya normal pero a veces me cuesto mucho, y entonces me pongo triste pensando que lo notan él y Jan, que ahora me necesita también un montón.
En fin, lo siento por haberos pegado el rollo, todavía no me había desahogado (finjo como una bellaca en familia),
A ver como evoluciona el día...
Sólo espero que todo vaya a mejor y no tarde mucho a tener al Juan de siempre con nosotros, sin pasarlo mal y sin sufrir.
Besazos,
la verdad es que hoy estoy chafada, cansada y desanimada, creo que he pasado el peor fin de semana des de hace mucho tiempo...
os voy a pegar un rollo a modo de desahogo, a ver si me funciona...
jueves: operan a mi socio de un quiste sacro, epidural, un boquete como para que pusieran los cimientos de la sagrada familia, pero estaba drogado (calmantes, etc) y no se enteraba mucho. Vamos para casa.
viernes: voy al curro, porque como era intervención sin ingreso (¿?!) a mi solo me tocaba un día. Cuando vuelvo, me encuentro con una sombra de él: no se puede mover, tiene fiebre y está chafadísimo, porque en cada postura ve las estrellas.
sábado: le sangra. tenemos que ir a urgencias y yo no puedo ir con Jan, así que lo dejamos con mi padre (y su mujer). Le hacen una cura a Juan, y para casa. El médico me dice que mire la heroida, y me mareo pero aguanto el tipo para que Juan no se preocupe (tuve que fingir una hipoglucemia porque os juro que me caía).
A estas alturas yo ya iba medio zombie, porque Jan está en plena angustia de separación y se despierta cada hora y media por las noches. Durante el día está dicharachero, movido y simpático, y yo sin fuerzas para perseguirlo, con un ojo vigilando y ayudando a Juan, que me necesita para todo. Juan me pide por la tarde que le cambie las gasas y me armo de valor no sin pasarlo mal porque no estoy segura de si lo hago lo suficientemente bien.
domingo: hago la faena de casa, a Jan lo vienen a buscar un ratillo. Vemos el partido (mientras preparo todo para hoy) y encima pierde el Barça (pero Juan contento por lo menos un poquito). Otra vez cambio de gasas.
Noche movida como todas la anteriores y hoy le acompaño ahora a hacer más curas.
Más que nada estoy triste por Juan, que lo está pasando mal y va para largo. Intento hacer que todo vaya normal pero a veces me cuesto mucho, y entonces me pongo triste pensando que lo notan él y Jan, que ahora me necesita también un montón.
En fin, lo siento por haberos pegado el rollo, todavía no me había desahogado (finjo como una bellaca en familia),
A ver como evoluciona el día...
Sólo espero que todo vaya a mejor y no tarde mucho a tener al Juan de siempre con nosotros, sin pasarlo mal y sin sufrir.
Besazos,
, yo ya me he hecho la idea de que Juan tiene el culito como la zona cero de NY 
y cada vez que le cambio las gasas me siento un poco más enfermera...
