- Lun, 28 Ago 2006, 15:11
#57386
Hola! Llevo varios días un poco desesperada intentando publicar mi mensaje en este foro pero tenía problemas... por fin lo he conseguido, y es que encima se me han complicado las cosas mientras tanto. En fin, os explico mi situación para ver si alguien me echa una mano; estoy segura de que sí porque os he leído y creo que estoy en el lugar indicado.
Tengo una niña preciosa de 15 meses (Sabina) que hasta la fecha solo ha tomado leche materna (aunque yo trabajo mucho y a jornada partida) y tanto ella como yo estamos encantadísimas con la lactancia. Por supuesto, dormimos mi marido, la niña y yo en la misma cama y también es algo que nos satisface a los tres.
Ahora estoy de nuevo embarazada, de dos meses. Como Sabina se mueve cada vez más en la cama y nos da muchas patadas, y últimamente me pide leche casi cada hora (será por las muelas?)con lo cual yo no descanso demasiado -porque además ahora lloriquea mucho más enérgica e insistente y me despierta- hemos pensado que es quizás momento de pasarla a dormir a su cuna, poco a poco. Me gustaría seguir con la lactancia materna (combinada, tal vez) hasta octubre o noviembre pero no más allá porque no me siento capaz de amamantar a dos bebés, con el ritmo de trabajo y de vida que llevo y que me espera...
Puede parecer egoísta, pero es que tanto mi marido como yo hemos llegado a un punto de no descansar bien por las noches; es como que nos molestamos un poco los tres. Nos da pena pasarla a su cuna pero por otro lado, queremos estar descansados para cuando llegue el nuevo bebé porque nos gustaría repetir la experiencia del colecho, lactancia a demanda, etc.
Sabina va a empezar la guardería dentro de una semana (hasta ahora la cuidaban su papá y mi madre) por lo que tanto el disminuir la frecuencia de las tomas como el pasarla a dormir solita no lo planteo como algo inmediato, sino de forma paulatina... pobrecita, para que todo esto no sea traumático!
Para colmo de males, tal y como os contaba, resulta que la semana pasada se cayó del carro al suelo y además de rasguños y moratones (ay, mi niña!) pues se rompió una pala. Qué penita! La cosa es que se le han quedado dos extremos muy afilados en ese diente y al mamar, es como si me clavara dos agujas... me duele mucho. Ah, para que no haya dudas: ella se niega a tomar leche artificial. Llevamos intentándolo una semana, para ver si podemos combinar los dos tipos, pero no hay manera.
En fin, espero haber descrito la situación más o menos. Me gustaría recibir opiniones y consejos porque empiezo a agobiarme por cómo afrontar los cambios y hacerlos de la mejor manera posible para la niña...
Ah, y que quede claro que soy 100% partidaria de Carlos González, del Besame Mucho, que "Mi niño no me come" me ahorró muchos problemas... y que a mi hija la quiero enormemente.
De momento, os agradezco vuestros consejos. Iré contándoos cómo va todo, por si puede servir a otras madres... Ah, y prometo mejorar el formato del mensaje, etc. Es que hoy no tengo tiempo; lo primero es lo primero.
Saluditos
,
Tengo una niña preciosa de 15 meses (Sabina) que hasta la fecha solo ha tomado leche materna (aunque yo trabajo mucho y a jornada partida) y tanto ella como yo estamos encantadísimas con la lactancia. Por supuesto, dormimos mi marido, la niña y yo en la misma cama y también es algo que nos satisface a los tres.
Ahora estoy de nuevo embarazada, de dos meses. Como Sabina se mueve cada vez más en la cama y nos da muchas patadas, y últimamente me pide leche casi cada hora (será por las muelas?)con lo cual yo no descanso demasiado -porque además ahora lloriquea mucho más enérgica e insistente y me despierta- hemos pensado que es quizás momento de pasarla a dormir a su cuna, poco a poco. Me gustaría seguir con la lactancia materna (combinada, tal vez) hasta octubre o noviembre pero no más allá porque no me siento capaz de amamantar a dos bebés, con el ritmo de trabajo y de vida que llevo y que me espera...
Puede parecer egoísta, pero es que tanto mi marido como yo hemos llegado a un punto de no descansar bien por las noches; es como que nos molestamos un poco los tres. Nos da pena pasarla a su cuna pero por otro lado, queremos estar descansados para cuando llegue el nuevo bebé porque nos gustaría repetir la experiencia del colecho, lactancia a demanda, etc.
Sabina va a empezar la guardería dentro de una semana (hasta ahora la cuidaban su papá y mi madre) por lo que tanto el disminuir la frecuencia de las tomas como el pasarla a dormir solita no lo planteo como algo inmediato, sino de forma paulatina... pobrecita, para que todo esto no sea traumático!
Para colmo de males, tal y como os contaba, resulta que la semana pasada se cayó del carro al suelo y además de rasguños y moratones (ay, mi niña!) pues se rompió una pala. Qué penita! La cosa es que se le han quedado dos extremos muy afilados en ese diente y al mamar, es como si me clavara dos agujas... me duele mucho. Ah, para que no haya dudas: ella se niega a tomar leche artificial. Llevamos intentándolo una semana, para ver si podemos combinar los dos tipos, pero no hay manera.
En fin, espero haber descrito la situación más o menos. Me gustaría recibir opiniones y consejos porque empiezo a agobiarme por cómo afrontar los cambios y hacerlos de la mejor manera posible para la niña...
Ah, y que quede claro que soy 100% partidaria de Carlos González, del Besame Mucho, que "Mi niño no me come" me ahorró muchos problemas... y que a mi hija la quiero enormemente.
De momento, os agradezco vuestros consejos. Iré contándoos cómo va todo, por si puede servir a otras madres... Ah, y prometo mejorar el formato del mensaje, etc. Es que hoy no tengo tiempo; lo primero es lo primero.
Saluditos
,
Belén
