- Mié, 09 Ago 2006, 15:35
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Si tu bebé llora mucho, por
cólicos, irritabilidad o porque le cueste conciliar el sueño o por lo que sea, te resumo lo que yo hacía con Carlota. No sé si te servirá, pero por si acaso te es útil te cuento los cinco pasos que yo seguía para calmarle los lloros de
cólicos o iiritabilidad o cansancio (si hay cualquier otra causa como enfermedad hambre o algo así estos pasos no sirven, hay que ir a solventar la causa):
1. Envolverla en una sábana de algodón, inmovilizándole los bracitos y pegándoselos al cuerpo, tal y como los tenía en el útero. Era mano de santo. Envueltita se tranqulizaba muy rápido y dejaba de llorar, pemitiéndome continuar con el paso siguiente. Te advierto, eso sí, que hay gente partidaria de esta técnica y gente que no. A mí desde luego me fue muy útil y a mi bebé la relajaba casi instátaneamente. Y Carlota que ahora tiene 10 meses y medio está estupenda: no creo que haya nada engativo en envolver a un bebé recién nacido (hasta que alcanza una edad en que maneja los brazos) que no se relaja de otra manera, siempre que no esté las 24 horas del días envuelto. El envoltorio les abraza y recoge, les recuerda el útero y suelen sentirse mucho mejor. Creo que hay bebés a los que les sirve y otros a los que no. A los muy nerviosos y que mueven mucho los brazos, sin poder parar la espiral de nervios y lloros en la que entran suele serles útil. A lso que tienen
cólicos o lloran sin razón aparente también. Para envolverle bien hay varias técnicas. En las ideas para recien nacidos de la web Dormir sin LLorar viene una explicación de cómo envolverle y un enlace con un sitio holandés con fotos sobre cómo hacerlo. Yo aprendí con un libro fantástico y muy recomendable que me fue muy útil principo que se llama "El bebé más feliz del barrio" de un pediatra estadounidense llamado Harvey Karp, ene spaños editado por RBA editores que te recomiendo. Luego la canguro ecuatoriana de Carlota me enseñó otra forma de envolverla también estupenda (muchas culturas a lo largo del globo envuelven a los recién nacidos). Un poco antes de los tres meses cuando empezó a controlar sus brazos y ser capaz de chuparse la mano, dejé de evolverle, porque ya lo le gustaba y tampoco era ya tan útil ni necesario: no tenía
cólicos
2. Posición sobre el costado izquierdo tanto en tus brazos como en la cuna o en la cama si colechas . En tus brazos también suelen estar cómodos boca abajo. En lz cuna o cama parece que no conviene por lo de la muerte súbita.
3. Ruido sordo y fuerte de fondo similar al del útero tipo interferencias de la radio, aspirador, secador, campana extractora... Yo ponía las interferencias de la radio (e decir con el dial sin conectar con niguna frecuencia de emisión) y en cuanto las oía Carlota paraba de llorar. Increible. Parece que suena igual que suena en el útero el ruido que hace la circulación de la sangre por las venas y arterias. Si está llorando mucho y muy fuerte poner el volumen lo suficientemente alto como para que pueda oírlo por encima de sus lloros. Es mágico, se callan en seguida y entonces puedes bajar el volumeny decirle cosas bonitas y dulces que le consulen y reconforten. Después, continuar con el ruido de fondo de las interferencias suave ya que les sigue relajando. Venden osos que hacen ese ruido. También sirve hacer sissshhhh, siiisssshhhh fuerte cuando lloran.
4. Mecerla y balancearla ritmicamete, suave pero firmemente, con movimientos cortos y rápidos, para que se mueva con un meneito como si fuera gelatina. Eso sí sujetándole bien la cabecita para no hacerle daño.
5. Chupeteo: que succione mucho al pecho o el biberon o el chupete o tu dedo el bien limpio
Yo gracias estos cinco pasos conseguía calmarla siempre de sus llantos en un tiempo relativamente breve (unos diez o quince minutos a lo sumo), y también conseguía dormirla, que le costaba mucho.
Hya una ilustración de los cinco pasos en algún mensaje de hace un aprd e mese que no sé citar. A ver si alguien te lo puede mandar ella te lopeude mandar
Pues eso que te lo cuento por si mi experiencia te es de utilidad. Mucho ánimo y abrazos.
Marta