Sé que lo recordaré con todo el cariño, la emoción y la añoranza del mundo, no me cabe la menor duda... Y sin embargo deseo que llegue ese momento en que sólo serán recuerdos, en que pueda pasar nuevamente más ratos, y tranquilamente, con mi marido... conmigo misma.
Deseo ardientemente que mis hijos se duerman solitos, felices y contentos, y no se despierten hasta el día siguiente, y que si se despiertan el día siguiente,se levanten por su propio pie incluso, abran la nevera y se tomen solitos un vaso de leche con tostadas, o con lo que les apetezca... y me dejen seguir durmiendo.
Deseo poder decir: "lo hemos logrado, era verdad que sólo quedaba esperar a superar aquellas fases de su evolución, y lo hemos hecho bien, de la mejor forma. Aaquí estamos ahora, disfruta de tu tiempo, que por fin lo vas teniendo..."
Y quiero sentirme orgullosa entonces, y no pensar: "¿ves?, al final el tiempo acaba pasando, y con él las malas noches, ¿y ahora qué? Ya es tarde para volver atrás, ahora no puedes regalarles a tus hijos todo el tiempo que dejaste de acompañarles, ahora aquello pasó y lo que hiciste es lo que quedó. ¿Hiciste lo correcto? ¿Les diste todo lo que debías o todo lo que podías?".
Quiero mirarles y pensar: "no lo pude haber hecho mejor, si en algo fallé no fue a conciencia, pero estuve cuando me llamaron, me tumbé a su lado durante horas cada día, les sentí quedarse dormidos junto a mí a diario, no les falté nunca. Y me llenaron de abrazos en esos ratitos de intimidad, me confesaron secretos, me pidieron mimos, me regalaron su amor...".
Es verdad que a veces esos ratos en la noche son los más desesperantes. Sin embargo, paradógicamente acaban siendo también los más especiales. Todo lo que se da acaba volviéndole a uno. Tanto tiempo, dedicación y amor invertidos no son en balde, a mí me devuelven cada día momentos mágicos.
Gracias chicas, seguiremos compartiendo las noches hasta que llegue ese momento...
Resignémonos... o mejor, aceptémoslo, y disfrutémoslo. Este tiempo no volverá...