Los cambios más significativos en el ultimo mes han sido poner la cuna adosada a la cama y establecer un horario fijo (aunque flexible) en las siestas.
El resultado es que duerme a sus horas: se despierta entre las 7.30 y las 8. A las 9.30 +- quiere dormir. La siguiente siesta es hacia las 13.30, y por la tarde, si está cansada duerme una media hora más hacia las 18. Además hemos atrasado una media hora el momento de ir a dormir por la noche, porque hay mucha luz y ella tiene más energía.
Una de las dos siestas de la mañana es de hora y media y la otra de 45 minutos, dependiendo de cómo haya descansado por la noche.
Por la noche ha dejado de despertarse cada dos horas (esto duró un mes, entre su 6º y 7º mes de vida, ahora tiene 8 y medio). Lleva varios días que se despierta un par de veces ¡nada más¡ para tomar pecho, aunque tenga algún despertar más por diversos motivos: hay muchas cosas que afectan al ritmo de sueño, como que el sol se pone mas tarde, los viajes, la dermatitis que tiene desde hace un par de semanas, los gases... Pero de esto ya soy consciente y me lo tomo con calma. Si algo he constatado en estos ocho meses de Enma es que evoluciona a toda velocidad y el sueño no podía ser menos, así que los patrones cambian cada relativamente poco tiempo. De todas maneras estamos contentos con el ritmo actual y ella descansa mejor.
Ánimo a todas las mamás somnolientas (yo aún lo estoy, porque aunque ella descansa más horas seguidas, yo sigo despertándome :wink: )