- Mar, 11 Nov 2008, 22:57
#291719
Gracias por vuestras ideas...
A ver, lo de juntar niños, lo he intentado trayéndome al mayor al cuarto, pero no quiere, quiere su cama y su cuarto, y a mí con él (a ser posible en exclusiva para él, claro). Al peque no le meto ahí ni loca, porque lo único que harían sería molestarse mutuamente (mordiscos, patadas involuntrias... no quiero ni imaginarlo. ¡¡Más peleas también de noche no, por favor!!).
Además de el mayor sentirse invadido en algo que es sólo suyo. El pobre se pasa el día sufriendo al compartir juegos, tiempo y a mamá... Les cuesta mucho, como para hacerle compartir también su cama. No lo veo, no. ¡¡Pobre, que se esfuerza mucho y bastante bien lo hace, con lo liante que es el otro, tan pequeño!! Le destroza todos los puzzles, le rompe los cuadernos donde pinta y siempre quiere las cosas que tiene el mayor.
A lo que me dices tú, Yuziel, vamos por partes:
-La tele no la ven ninguno de los dos, así que eso descartado. Nos pasamos la tarde cantando canciones del Cantajuego, jugando... y peleándose también, claro. Se llevan sólo 1 año y medio.
-Las siestas las hace muy regulares, una sobre las 10:30 de la mañana y otra sobre las 15:30. Es cuando está cansado y cae enseguida moviéndole en su carrito (otra forma no admite). Se despierta por la mañana sobre las 8h.
Sobre las 20h se le ve cansado, se frota los ojillos etc. Pero es que empiezo a bañarles a las 19:30, y a las 20h estoy en pleno jaleo, baños, cenas de uno y del otro, etc. Nunca logro acostarle antes de las 20:45h, como pronto. Y le acuesto siempre muerto de sueño, pero se empeña en no dormirse y eso le va poniendo más y más irritado.
-Lo de mi estado de ánimo, pues sí puede ser, porque esa hora me genera muchísimo estrés. Después de toda la tarde jugando, llega la hora de baños, luego de cenas, y luego como dos horas de dormir a uno y a otro, a veces con los nervios de que uno me llama cuando estoy con el otro (el mayor, pobre, que se queda solito esperándome). Lo paso fatal.
-Repasando el día... No sé, cada día es distinto, algunos muy tranquilos, otros más estresantes, pero lo de tardar siglos en dormirse siempre es igual. AUnque no siempre llora, eso es sólo últimamente.
-Lo de la crisis de
angustia de separación sí creo que puede ser (y ha coincidido con los llantos terribles al acostarle), porque estos días está muy enmadrado. No quiere más que estar en brazos míos. Es dejarle en el suelo, o sentarle en su silla para comer, y se pone furiosísimo, y me echa los brazos con desespero. Y entonces, cuando le cojo de nuevo, me muerde furioso. Tengo unos moratones... Está rabioso algunos ratos de día también, sí.
-Y lo de echar de menos a papá... Podría ser, pero creo que no tanto. Los pobres no han tenido muchas oportunidades de estar demasiado juntos. Como el otro aún era pequeñito cuando nació este, papá se volcó con él, al no poder ir yo a dormirle por estar con la teta con el otro, etc. Durante el día trabajaba y casi sólo le veía para bañarle y poco más. Poco contacto (no creas que no lo siente papá, ¿eh?). Súmale que la mitad de la semana se la pasaba en Barcelona, y la otra mitad en casa, y hace 3 semanas se fue a Brasil para preparar la que será nuestra casa definitiva allí, a partir de enero. Deseando asentarnos allí de una vez.
En fin, repasando mi respuesta creo que puede ser lo de la angustia de la separación. Me informaré más sobre el tema.
Y una vez superemos los llantos, ¿QUÉ HAGO PARA QUE NO TARDE DOS HORAS EN DORMIRSE? Pone a prueba mi paciencia dirariamente (más bien "nocturnamente"), y a veces la agotan, la verdad. SI no es uno, es el otro, o los dos... Necesito un ratín para mí, y no a las tantas, cuando ya lo único que quiero es dormir yo también... ¿Cómo hago para que no tarden tanto en dormirse?