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- Lun, 20 Oct 2008, 04:18 #286232 Después de 18 meses de colecho con las gemelas, mamá (o sea yo) se hartó de las patadas y de dormir arriconada. Se hartó de los despertares nocturnos solo para "sobar manita" (algunas madres mecen a sus hijos, yo como no podía mecer a las dos juntas, les sobaba la mano a cada una y así se dormían y ya llevamos 38 meses de eso) y se hartó de las quejas:"mi hermana me está aplastando" "mi hermana me empujó" "mi hermana no me deja lugar"
Un día una de las niñas me dijo "definitivamente no me voy a dormir en mi cuna, ahí no podré sobar manita de ninguna manera" Y yo pensé Yupi.... esta es la solución a mis dolores de brazos y espalda. Así que puse manos a la obra y volví a ensamblar las cunas, ya sin los barandales, quedando unas lindas camas infantiles apretujadas a un lado de m cama. Una de las niñas ha estado feliz, porque no había sentido tener un espacio propio. La otra la sigue, pero más por imitación que por convencimiento.
Lo cierto es que se han ido a dormir felices en sus camitas desde hace tres días, claro, sobando manita a manera de arrullo igual que siempre... Pero ay! alrededor de las 3 de la mañana, primero una y después la otra despiertan, se quejan un momento y piden pasarse a mi cama, donde duermen el resto de la noche. No se pasan solas porque mi cama es muy alta y no pueden subir sin ayuda y una vez ahí, "mami? me das manita? y ya estuvo... podemos pasar el resto de la noche en duermevela. Ellas sobando mano y yo con los brazos estirados y adormecidos y la espalda adolorida de permanecer tanto rato en la misma posción. Ya intenté hablar con ellas, y de día me dicen si mami, pero en la noche, empiezan gimiendo hasta que lloran a gritos pidiendo manita y despertado al pobre papá que duerme en la otra habitación y que además padece insomnio.

Lo del cambio de cama, imagino que será un proceso de adaptación, pero me preocupa volver al principio. Empezamos a colechar porque me cansé de permanecer las madrugadas en medio de las cunas sobando manitas. Vamos tres días y han vuelto al colecho para sobar manita. Habrá una manera de sustituir sin dolor lo de sobar manita? El chupón no he podido desterrarlo, aún toman su leche en biberón y ya usan un peluche para dormir. Es más si no hay biberón, chupón, peluche y manita, no se duermen.

- Jue, 23 Oct 2008, 13:53 #287188 Madre mía, la verdad es que aunque imagino tu desesperación (nada mejor para entender a una madre que no duerme, que otra madre que no duerme, y lo del dolor de espalda, igual), tu historia es de lo más enternecedora que hay.

Estoy segura de que dentro de unos años (o incluso meses) lo recordarás como una de las etapas que más te hayan marcado y unido a tus hijas. Esas noches de sobar manita se les quedarán grabadas a ellas y a ti, sin duda. (Y no sólo por lo malo, créeme, hay mucho de bonito en ello).

Yo no sobo manita, pero doy la teta, y al final se traduce en lo mismo: dependencia para dormir, falta de sueño y dolor de espalda. Vamos, desespero. Te entiendo. Sin embargo, por más que leo libros para buscar una solución, como el de la Pantley, me resisto a dejar de darle el pecho (y mira que me propongo veces y veces lo de dejar de hacerlo por las noches, para que deje de despertarse). Porque, lo reconozco, a pesar de lo mal que llevo el no dormir, es que me encantan esos ratitos tranquilos de mimos con mi peque. Y, bueno, a lo mejor también me resisto a hacerlo porque es la solución más fácil, igual que tú decidiste colechar para, por lo menos, sobar manitas tumbada y cerrar el ojo de vez en cuando.

Imagino que romper estas asociaciones de sueño es posible, pero como conlleva un esfuerzo extra en el momento de más debilidad (las horas de sueño...), pues muchas acabamos rindiéndonos.

Si te decides a intentarlo seriamente, te recpomiendo el libro de Elizabeth Pantley, "Felices sueños", donde da algunas ideas que seguro te sirven. No son soluciones mágicas, pero sí que parece que dan resultado, aunque requieren tesón y paciencia, lo que más falta a esas horas del día.

Ánimo y que te mejoren las noches.