Llevaba desde septiembre más o menos durmiendo en su cama y casi todas las noches de tirón. Cuando se despertaba iba su padre le daba agua y a seguir durmiendo.
Lleva unas noches que no hay manera de que se duerma en su cama, está con las muelas de los dos años... Le voy a leer el cuento de antes de dormir y empieza a llorar y a decirme que a dormir con mamá.
Total que lleva durmiendo conmigo una semana más o menos, no soporto que lo pasé mal por una tontería, si ella está agusto conmigo, su padre está totalmente de acuerdo, ya directamente me dice que ni intentemos acostarla en su cama...
Mi duda es la siguiente, ¿volverá a querer dormir en su cama o nos costará un dramilla?
¿Alguna ha pasado por esto?