- Lun, 05 Nov 2007, 12:20
#205687
Yo he oido historias de niños que dejaron la siesta y desde entonces caen tempranito y duermen 12 horas como angelitos, incluso muchos de ellos están tan cansaditos que se duermen incluso en el salón, cenando o en el sofá mientras están sentaditos. No sé algunas fuentes incluso son fiables pero yo más bien estoy por creer que eso son leyendas urbanas.
Lo que a mí me ocurre cuando Patricia está agotada es todo lo contrario:
- Se pone nerviosísima y pasa la tarde fatal
- A la hora de dormir de puro agotamiento no puede coger el sueño y si normalmente tardamos media hora en dormirnos en esta ocasión es una hora.
- Una vez conseguido que se duerma tiene pesadillas y a veces incluso terrores nocturnos, sueño muy inquieto, y efectivamente, se despierta mucho más de lo normal.
- Jamás de los jamases se me ha quedado dormida en el salón, jugando o comiendo o simplemente viendo la tele. Más bien al contrario se "activa" y se pone como hiperestimulada. Sólo algunas veces que no ha dormido siesta se me ha dormirdo ella sola pero siempre ha sido porque iba en coche o porque estabamos paseando en los brazos. Y encima luego se ha despertado a la media hora con el consiguiente desajuste de horarios posterior.
Ante todo esto en mi caso procuro ante todo y sobre todo que no deje de hacerla aunque sea cortita. Ahora con el cole de mayores y sus terribles horarios sólo puede dormir entre 50 y 60 minutos pero con eso basta para aguantar luego sin problemas y pasar buena noche.
En tu caso si es él mismo el que se está quitando la siesta y no hay forma de que la duerma intentaría:
- Un ratito de relajación obligado después de comer, media hora o así, estilo "colegio" con música clásica y en el que no se haga nada que estar descansando oyendo la música. Puedes ir diciéndole ejercicios de relajación "te pesan los brazos, las manos...", y puedes hacerlo en el mismo salón en la alfombra si se niega ir a la cama. Si se duerme estupendo pero sino no importa, la cosa es que desconecte y descanse un poquito.
- Adelantar algo más la hora de acostar, quizás con eso no llegue tan agotado y pase mejor noche.
- Tener paciencia y esperar. Seguramente cuando se haya habituado al nuevo horario la cosa mejorará. Pero hasta que esto ocurra es total y absolutamente normal que las noches sean peores y no mejores.
Cani+Patri 9/12/2004