Os cuento. Jon Ander ha dormido siempre fenomenal. Hasta los 3 meses pedía teta cada 3 horas, pero normal ¿no?; y luego mágicamente empezó a alargar las tomas tanto tanto que en poco tiempo ya dormía la noche del tirón. Y yo felíz jeje.
Con unos 6 meses y medio empezó a dormir peor, yo creo que por varias causas, entre otras que empezaron unas obras en el edificio de enfrente que no le dejaban dormir de día al pobre, y claro, ya sabemos todas que eso trastorna las noches. Bueno, pues yo, en lugar de confiar en mí y seguir como lo iba haciendo desde que nació y me iba bien, empecé a dudar de mí y a probar con él cosas que pensaban le iban a hacer dormir. Menudo error, todo iba de mal en peor. El niño cada día dormía con más interrupciones... cada día más irritable... cada día más llorón... horrible.
Hasta que hace unas 2 semanas me dije: Tamara, lo hiciste bien desde que nació, CONFÍA EN TI.... madre mía, que cambio de niño, vuelve a ser el que era, a reir cuando me ve por las mañanas, a ser sociable... no sé, es el mismo de antes.
Por eso digo que confieis en vosotras, que la mala racha pasa, que la que coleche pues siga, que la que le meza lo haga también, que la que le cante lo haga como siempre, que la que .... yo que sé, hay miles de modalidades ¿no?.
CONFIAR EN VOSOTRAS, QUE LO HACEIS TODAS GENIAL