Esta noche no he podido contar los despertares. No he sido capaz.
Os he tenido presente en cada uno de los minutos que he estado abrazada a mi hijo, enfadada con él, agotada de explicarle que había que dormir, preparando un biberón a las 4 de la madrugada, intentado pensar qué podía hacer para poder dormir lo poco que quedaba de noche... y no lo he conseguido.
Tiene mocos, pero no tiene fiebre. Hemos "dormido" juntos en su cama, los tres en la nuestra, hemos contado cuentos, y me ha arrancado media cabellera...
Es la cuarta noche sin dormir aunque hoy ya ha sido la peor.
Se despertaba a los 5 minutos de dormirse.
Y esta mañana he estado 1 hora de reloj para poder irme a trabajar, estaba conmigo cual garrapata, si se separaban 1 cm nuestros cuerpos, lloraba de manera inconsolable. He llegado tarde.
Seguramente estará incubando algo, porque no sé si a estas alturas podemos tener alguna crisis de angustia, o si el "tiempo de blues" es general en todos, hasta en nuestros peques.
Me voy a tomar un café...
ALBA Lactancia Materna
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HUGO (21/01/2005)
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EMMA (25/08/2009)