Somos padres de un bebé precioso de cinco meses y medio que, si bien no tiene ningún trastorno de sueño, sí acusa un problema que hace que para él el inicio del sueño nocturno sea motivo de llanto y nerviosismo.
Toma leche preparada y duerme en su cunita con nosotros en nuestra habitación.
Expongo las que últimamente son sus pautas de sueño y rutinas, para que quede todo más claro:
-Despertar: de 12:30 a 13:00
-A partir de aquí intercala unos 40-45 minutos de sueño por cada 3 horas de vigilia. En estas siestas casi nunca presenta dificultades para conciliar el sueño.
-Permanecemos en casa hasta las 20:30 (Córdoba no permite pasear antes). Estamos en la calle hasta las 22:00. Después lo bañamos y le damos el biberón.
-Al ratito lo dormimos. El procedimiento es acunarlo en su sillita de paseo y al rato de que se duerma lo pasamos a su cuna.
El problema comienza aquí. En un principio su madre lo dormía en brazos, pero el inicio del calor hizo que los rechazara. Luego pasamos a dormirlo balanceándolo en el cuco. Empezó muy bien, pero al cabo de unas semanas también rechazó el cuco y se ponía histérico nada más verlo. Ahora lo dormimos en su sillita pero está sucediendo como siempre y ya empieza a rechazarla (sólo de noche, durante el día no). Da la sensación de que acaba cogiéndole aversión a todo lo que rodea el dormirse porque también empieza a llorar en cuanto nos acercamos al dormitorio y ve que la luz está apagada. El caso es que al final acaba durmiéndose por agotamiento entre la 1 y las 2:30.
Somos conscientes de que nuestro niño duerme bastantes horas e incluso durante la noche se despierta tan sólo una vez para su toma, por lo que suponemos que no tiene ningún problema grave, pero sí nos extraña ese comportamiento y no queremos que lo pase mal y que acabe asociando dormir con algo negativo. Tal vez lo mecemos demasiado o insistimos más de la cuenta, no sé. En cualquier caso os agradeceríamos vuestra opinión en el caso de que viérais algún error por nuestra parte.