No escribo mucho...sólo hice un par de preguntas en estos días en relación a las siestas de mi bebé de 5 meses (gracias por los consejos, me han sido de gran utilidad y ya logré que duerma media hora a la mañana y 1 hora y media a la tarde), pero bueno, quería contarles que soy argentina, vivo en Baires, y hasta acá también llegó el maldito método de hacer dormir bebés dejándolos llorar.
Pero a diferencia de lo que cuenta una chica a quien se lo recomendó una panadera, o gente común y corriente..... a mí me lo recomendó mi obstetra 2 meses antes de parir, contándomelo como la solución a los problemas con los chicos, sistema que él mismo había puesto en práctica con sus bebés de 3 y 5 años...
Cuando comencé a leer el libro me quise morir. Haciendo la salvedad de los papás que han recurrido a este método por desesperación o ignorancia (yo por ejemplo soy también una gran ignorante que cada día aprende a ser madre), creo que el resto, el que puede persistir en el método, el que puede escuchar llorar a su hijo en otra habitación y tratarlo como si fuera un gran manipulador, ese padre o madre no ama a su hijo. Su hijo es un estorbo que ha venido al mundo a empiojarle la vida y se lo cobran haciéndolos llorar, abandonándolos a su desamparo emocional luego de haber pasado 9 meses siendo un todo perfecto con su mamá. Esa gente no tiene alma, y el método estivill es el justificativo terapéutico que estaban esperando para abandonar a los hijos que no aman. Eso sin contar con que desde el vamos suponen la existencia de un hijo como un problema a resolver (se tiran mensajes aquí y allá para resolver los "problemas de sueño" de los bebés)...intentando adaptar la vida del bebé a la del padre y no a la inversa...para poder seguir rindiendo, progresando, produciendo....sin que el bebito los distraiga un instante de la promesa rutilante de éxito profesional o laboral al que un día habrán de acceder...como si la vida fuera mañana y no ahora junto a ese cachorro de meses que lo único que quiere en esta vida es estar abrazado a nosotros, especialmente a nosotras sus mamás.
Los bebés del flor de hijo de p... de mi obstetra son hoy chicos retraidos, silenciosos , que miran a cualquiera indagando a ver si los quieren, si habrán de sonreirles. Son cuidados por mucamas de 7 de la mañana a 10 de la noche porque mamá y papá son 2 obstetras prestigiosísimos, que les han enseñado desde chiquitos quién impone las normas en casa al mejor estilo carcelario.... los han normatizado de manera tal que nunca se escucha una queja o pedido de parte de ellos. Afortunadamente me deshice de ese tipo tras el parto, operación que realizó con la precisión que su fama cuenta (fue una cesárea perfecta) y sin la más mínima emoción por el arribo al mundo del bebé de su amigo (mi marido).
En fin. Cada tanto me encuentro con el maldito sistema publicado en revistas femeninas o de futuras mamás locales.
Por suerte acá muchas mujeres famosas han contado también, sin tapujos, que duermen con sus hijos en la cama y que son muy felices por hacerlo. Las caras de sus chicos refuerzan sus dichos.
Disculpen la perorata pero sentí dolor ajeno, por las historias que leí en algunos post en los que las mamás sufren por el error que cometieron al dejar a sus bebitos llorar. Yo creo que Dios nos ha dotado a los padres también de la capacidad de "reparar" el daño cometido, un daño involuntario en el afán de hacer las cosas bien. Y eso es mucho. Es ser lo que somos: padres que nos construímos en tales gracias a nuestros hijos.