- Sab, 14 Abr 2007, 20:21
#126365
¡Hola!Gracias por las respuestas cariñosas. Les cuento un poquito más: Alejandro durante el día no daba ningún indicio de que pudiera tener algún problema. Ni siquiera tenía sueño, porque si bien se despertaba contínuamente, se volvía a dormir a los tres minutos-siempre y cuando mamá estuviera allí para cogerlo. Dormía apaciblemente esa hora y media o dos, hasta que se ponía a llorar: un lloro de molestia, de que algo no estaba del todo bien. Al principio probé de todo: cambio de pañales, pecho, temperatura...
Luego decidí dormir con él para ver qué pasaba: se sentaba en la cama llorando. Y no paraba hasta que me ponía de pie y lo mantenía en posición vertical unos minutos.
Aún estando mamá al lado, seguía llorando. Eso sí, a los tres minutos caía dormido otra vez. Cuando el niño no estaba resfriado ni tenía ninguna enfermedad visible, los pediatras me decían que eran los dolores del crecimiento de los dientes, que podían ser
cólicos o pesadillas, o incluso que estaba mal acostumbrado. también lo medicaron con antihistamínicos por si era alérgico a algo.
El pobre no hacía ningún gesto. Sólo un lloro de enojado, molesto. Creo que él no entendía lo que le pasaba y creo que tampoco le dolía lo suficiente ...
Y yo notaba que se calmaba sólo si lo cogía en brazos. Compré una silla hamaca y por las noches cuando se despertaba, me sentaba allí y por lo menos mi espalda no sufría tanto. Se dormía instantaneamente, no así si lo abrabaza o intentaba que él se diera cuenta de que estaba allí con él.
No sólo quería a su madre, sino que su madre le hiciera "algo": lo pusiera en posición vertical. Por ello pedí una interconsulta con el otorrino. Aunque a decir verdad, el de la seguridad social no me solucionó nada. Es más, me dijo que el niño tenía las amígdalas muy grandes y que por las noches, al dormirse, la lengua se relaja y lleva para atrás las amígdalas y que seguramente se ahogue y por eso se incorpora: es decir, que hacía apneas por hipertrofia de amígdalas. Diagnóstico: evaluar operación luego del verano, si las apneas continuaban.
Me resultó muy extraño que ningún pediatra me haya dicho nada del tamaño de las amígdalas.
Ya cansada, decido ir al mejor especialista de Badajoz, un señor ya mayor con muchas gargantas vistas, quien como ya conté, con un aparatito de nada encontró la respuesta que yo necesitaba: No le ventilaba el oído por acumulación de mucosidad (en la parte que no se ve a simple vista). Eso debía molestarle, aunque seguramente como dolor de cabeza y no de oídos. Me dijo que sus amígdalas eran grandes, como la de todos los niños pequeños que contínuamente están resfriados. Y que si estuviera haciendo apneas, el niño se dormiría en cualquier lugar.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.... con final más que feliz, porque todavía hoy dormimos toda la noche, y cada uno en su camita....Sin ninguna medicación - salvo un mucolítico en cuanto veo que se le acaba un resfrío, durante un par de días, para evitar que se le vuelva a acumular.
Saludos a todos y espero haber aclarado las dudas!!