Ante todo reiterar mi alegría por haberos encontrado!!!
Entre mis amigas/familia cuento con versiones de niños estivilizados, y no estivilizados. La impresión que saco es que las estivilizadoras piensan que nosotras somos raras por preferir pasar la noche en vela asistiendo a nuestro bebé y que valoran más su propio bienestar personal -que pasa por escuchar a su hij@ llorar y además infligirle ellos mismos tal castigo- que la propia personita que han traido al mundo.
Mi marido no es en principio partidario de nuestra "filosofía" de no dejar llorar a nuestros bebés, pero "traga" porque yo soy inflexible en este tema. Tampoco es que le guste particularmente el "métodísimo" pero lo ve por lo menos una herramienta con unas pautas claras y que a otros les funciona.
Observando a mis amigas, me doy cuenta de que:
- Cuando vuelven de vacaciones y l@ niñ@s están acostumbrándose de nuevo a sus rutinas, y están inquiet@s han tenido que volver a pasar por el mal trago -admiten que lo es. Y lo aplican sin más que resignación.
- Cuando están malitos esperan un poco a que se mejoren, pero si después se acostumbran a lo bueno, dale que te pego...
- Cuando les digo que hay noches que María ha acabado en la cama con nosotros o que a veces se echa la siesta en mi cama y luego le llevo a la cuna o no... se llevan las manos a la cabeza pensando en que se va a acostumbrar.... que no ha pasado y si pasa no sería tonta, no??
Y luego pienso... Vale que trabajamos fuera y dentro de casa, vale que somos madres modernas y damos potitos y leche de fórmula y ponemos baby einstein, pero dónde hemos leído que los niños están ahí de adorno... Digo yo que son personitas y que como tal hay que respetarlas, no?? Alguna recuerda que su madre la tuviera llorando en la cuna y volviera a los 3, 5 y 7 minutos para ver si ya valía?? Yo en particular me acuerdo de ver a mi madre en la cama de al lado cuando estaba malita, de sentir su mano en la frente de dormida y algún que otro besito furtivo a media noche cuando se levantaban al baño, a comer algo... a trabajar... Oye, y fui muy feliz!!!
Veo por otra parte un caso concreto en que la madre le dice al bebé de 13 meses que no pegue, que de besitos, que .... y a ella que no tiene paciencia para enseñarle el cariño, el comer tranquilo, unas rutinas apoyadas en el amor de madre... y encima presume de que con 13 meses ya apunte maneras y en la guarde le digan que qué genio tiene el niño.... ejem.
Otro caso más cercano en que los padres no quieren que la cuidadora de sus hijos coja en brazos al menor.... que ha salido, gracias a ello 2x espabilado que el mayor.... que a los 3 años casi no habla, corre como un niño de 2 y ha tenido una cuidadora diferente que no le cogía ni le estimulaba ni le hablaba... Le dejaban en la cuna hasta que se dormía, quisiera o no, tuviera miedo o frío o calor o no.... El pequeño ya es otro cantar... le dan el chupe y a callar.... excepto cuando no se calla.... que será que tiene hambre (y está como un rollo el tío)
En fin... que estoy muy contenta de que mi hija me de abrazitos cuando la llevo a acostar, que me derrito de los besos que me pega, que me levanto las veces que haga falta si duerme mal, que me quedo sin dormir las noches que haga falta y que lo hago sin cargo de conciencia por estar haciendo algo "tradicional, antiguo y por tanto contra lo que se lleva" y lo que es más.... tengo una tranquilidad y una paz interior que ni siquiera las malas noches pueden destruir, porque el cuerpo puede estar cansado y la mente llega a acusar ese cansancio, pero cuando se está convencido de estar haciendo lo mejor, no hay barreras.
Gracias por "escucharme"
(A que me he vuelto a enrollar?!)
Saludos
M