Hace más o menos siete meses que entré por primera vez, estaba desesperada, Germán no paraba de llorar, por las noches dormía más o menos bien, pero se fue al traste y tenía muchos despertares, no había forma de salir con él de paseo, la silleta la odiaba, en fin qué os voy a contar queridas mamis...
Hoy siete meses después, Germán duerme toda la noche de un tirón, desde las 9:30 hasta las 7:30 u 8:00, sus siestas no las perdona, le encanta salir de paseo, gatea de miedo, ya sabe andar agarrado de mis manos, es un auténtico tragón y sobre todo es un niño feliz.
Tiene a su madre 24 horas para él, todo los brazos que quiere, besos y mimos.
Yo estoy feliz de ver como progresa en su descubrir el mundo, estoy tranquila, el tema de la esclerosis está parada, por fin tengo la mano totalmente despierta.
Y todo esto lo he logrado gracias a vosotras que siempre estais cuando se os necesita, por esos sabios consejos, que sabeis tranquilizar en momentos de desesperación.
Así que yo por ahora disfrutaré y descansaré lo máximo posible por si vienen tiempos peores y a todas las mamis que estan ahora, como yo hace siete meses, si me permiten un consejo: mucho amor, muchisimo amor, paciencia muchos kilos de paciencia y sobre todo tranquilidad, si están tranquilas ellos lo estaran.
Todo pasa y todo llega.
Besos a todas las mamis.