- Vie, 02 Jun 2006, 10:06
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Rana, después de la primera noche en la que Carlota no paró de llorar, a mi también me entró un pánico importante... Me sentí muy mal por no ser incapaz de calmar a mi bebé y me daba muchísimo miedo encontrame de nuevo en la misma situación... Hasta el punto de que mis dos mejores amigas tuvieron que ahcer turnos durante unos diez días para dormir conmigo (yo soy mamá sola, no hay papá) y que me sintiera acompañada en esos momentos de crisis que parecen eternos.
Lo solucioné gracias a las técnicas que te he contado en tu post de los brazos. Míratelo, y si puedes, que alguien te compre el libro de Harvey Karp: "El bebé más feliz del barrio de RBA Editores. A mi me fue muy muy útil: me lo compró mi padre, que como no sabía como ayudarme se le ocurrió buscarme bibilografía y acertó de peleno...Con las sugerencias del libro aprendí a calmar a Carlota en un tiempo razonable y bastante breve y se me quitaron los miedos y pude disfrutarla...
Lo que propone te lo he resumido en el post de los brazos, pero ahora insisto en el ruido sordo cuando lloran mucho.... Cuando Carlota lloraba desconsoladamente, y ni el pecho servía de nada, yo ponía la radio desintonizada (sabes en una frecuencia en la que no sintonice con ninguna emisora y se oiga el zumbido ese zzzzzzzzzzzzzzzzzz) lo suficientemente alto para que ella lo pudiera oir a pesar de sus gritos (eso a veces quiere decir muy alto) y cerca de ella. Era mano de santo... paraba de llorar rapidísimo y eso me permití romper la espiral del llanto y decirle cosas bonitas, mecerla y ayudarla a estar mejor... y que se concenytrase para mamar. En cualquier caso, una vez calmada, bajaba el volumeny lo dejaba de sonido de fondo, eso le ayudaba a sentirse mejor... Sé que suena chocante, pero les recuerda el ruido que oían en el úteroo y... FUNCIONA!!!
La otra cosa en la que insisto es en que intentes aprender a envolver a tu bebé. Cuando un recién nacido llora con un cólico o iiritabilidad sus propios gritos le limpiden oir nada más (de ahí que sea útil cortar esa situación con un rudio sordo y alto) y muchas veces a la vez que lloran mueven lo brazos descontroladamente como aspas de molino y desesperadamente, incluso golpeándose en la carita con ellos... Lo pobres no saben saben controlarlos y al moverlos furiosamente se asustan y lloran cada vez más ... Por eso envolver al bebé le ayuda tanto a tranquilizarse...
Por lo demás, es importante también mecer eficazmente al bebé para calmar ese llanto de los recien nacido que no se sabe a qué responde: hay que hacerlo rápido y energicamente, que se le mueva la cabeza como si fuera gelatina, pero que la oscilacion sea cortita, apenas un par de centrimetos, como si agitaras un batido, para no hacerle daño y siempre sujetandole la cabeza a la vez para evitar el sindrome del lactante zarandeado (en el libro de Karp lo explica de maravilla, quizá también puedas verlo en al página web que mandó Solecilla),
Y no olvides la postura del lado izquierdo o boca abajo, darle un masaje como te ha explicao Sole y muho chupeteo (pechos, chuopete o dedo)
Por último, estate segura de que hacia los tres meses (y con suerte antes, hacia sla sietes u ocho semanas) el cambio será radical
Ánimo y no desesperes que acabaras dominando la situación y disfrutándola y un abrazo muy muy fuerte y muy solidario...
Marta
