A ver, si no llega a ser por vosotras lo del octavo mes ( las angustias etc) hubiera sido más shock de lo que fue. Pero hete aqui que hemos llegado al decimo. Y de pronto, lleva unas noches que lo del octavo mes se me queda corto. Que llora, y es como si lo abandonase de por vida. Que para dormirse se tiene que agarrar literlamente a mi, incluso a pellizcarme o meterme los dedos en cualquier sitio ( lease, ojos, boca, orejas...) para saber que estoy a su lado. Y con el calor infernal no os cuento, porque acaba por echarse o debajo de mi sobaquillo o encima del pecho...de cualquier forma el se duerme ( dos o tres horas despues, reventado de cansancio) y yo por no despertarlo me paso un buen rato buscando la postura para no consumirme en la sauna que se monta...total que llevo unos cuantos dias que no se si cortarme las venas o dejarlas largas...o para ponerle un esparadrapo en la boca..(esto ultimo es un ataque de esos en los que reniegarias de tu hijo, lo juro). Ah, y con el pariente, ni contar, sufciente tiene el con estar el rato que esta" y "es que estoy muy cansado del trabajo para encima oirle horas y horas". Non coment :|
Ah, que me iba de tercio. ¿Me estoy perdiendo otra crisis de los diez meses o hay algo que se me escapa?