No paraba de llorar. En nuestra cama y ofreciendole pecho, acariciandolo, besandolo casi hasta haciendo el pino para calmarle. Se calmaba y al de 10 minutos la misma escena. Ha habido un momento que incluso le he chillado de la deseperación. Me moria del sueño, agotada, sin paciencia... me he sentido la peor madre por chillarle, algo le pasaba y yo no he sabido el que. Por momentos pensaba q las tripas, porq al ponerlo encima mio pecho contra pecho se calmaba, otras parecian pesadillas y otras ni se.
Queria compartirlo. Menos mal q llegan las vacaciones y mi marido podra colaborar más. Se despierta muy temprano y suelo llevar el peso de los despertares y dormirle yo sola.
GRACIAS POR ESCUCHARME