He leído lo bastante en esta web para saber que hay muchas mamás que están en una situación bastante peor que la mía, así que no vengo a quejarme. De hecho, digamos que he ido comprobando que mi niña (de 14 meses y medio) va evolucionando en el tema del sueño de manera consistente (aunque bastante lenta para mi gusto, jejeje )
Les cuento como estábamos al principio:
De 0 a 4 meses
Nació a las 10,20 de la noche y se la pasó enganchada a la teta hasta las 9 de la mañana del día siguiente, momento en que se durmió... todo el día. Cuando nos la trajimos del hospital dormía muucho de día y poco de noche. El sueño nocturno lo cogía a las 4 de la mañana (con intentos de hacerla dormir desde las 10 de la noche) Tuvo cólicos y regurgitaciones y eso implicaba hacer tomas muy cortas y muy frecuentes sobre todo de noche. Sobrevivimos gracias al colecho y a una vecina que se encargaba de llevar a mi hija mayor al colegio para no tener que sacar a la peque por la mañana, y así poder dormirnos otro rato hasta las 10 o 11.
de 4 a 7 meses
Coincidiendo con un viaje muy largo en Navidad, una otitis que se repitió hasta 3 veces, esos 3 meses fueron horrorosos: llantos inconsolables, desvelos de 3 y 4 horas, niña enganchada a la teta toodo el día y tooda la noche. Mi espalda hecha un ocho, sesiones intentando dormirla 2 y 3 horas, la cuna en sidecar más de adorno que otra cosa, y despertares cada 15-20 minutos (sin exagerar). Sobrevivimos gracias a las películas de vídeo que le alquilé a mi hija mayor para yo poder hacer la siesta con la peque por la tarde, a la buena voluntad de algunos amigos que se la llevaban a casa para entretenerla y a las pizzas del Mercadona que fueron nuestra cena durante muuccho días... Eso sí, la hora de ir a la cama se adelantó hasta las 12 de la noche, más o menos (hay que recordar que empezamos a las 4 de la mañana...)
De 7 a 12 meses
La vida nos sonríe, Laura está de mejor humor y no ha vuelto a enfermarse. Ya no hay despertares de 1-2-3 horas, coge el sueño más fácilmente (entre 15 minutos y 1/2 hora), mama y vuelve a dormir, la hora de irse a la cama es variable (entre 11 y 12) como lo son las siestas (a veces dos, a veces tres, nunca a la misma hora), peero seguimos con el tema de los despertares (entre 5 y 6 por noche, aunque breves). El problema más evidente es la falta de un horario estructurado (imposible en nuestras circunstancias, que entre sus 9 y sus 12 meses hemos pasado por una mudanza desde otra ciudad, cambio de ambiente, de horario escolar de mi hija mayor) y el horroroso primer despertar a los 40-45 minutos clavados. Hasta un poco antes del año mi hija nunca ha hecho más de 45 minutos en el primer despertar; un día cerca de su cumple duerme 1 hora y media, pero al día siguiente igual que antes...
De 12 meses hasta ahora
Del año para acá, coincidiendo con el cambio de horario escolar de mi hija mayor (en Antequera iba de 9 a 2 y aquí va de 9 a 12,30 y de 3,30 a 5) tenemos un par de semanas bastante feas en que Laura deja de dormir "a demanda" como hasta ahora, y eso no le sienta nada bien. La tengo que despertar más temprano de lo habitual (lo habitual en ella eran las 10 de la mañana, ahora las 8,30), le da sueño a media mañana, se empieza quedar dormida sobre las 11,30, la tengo que despertar para ir a recoger a su hermana, está de mal humor, volvemos, después de comer está que se muere por dormir pero no puedo dejarla porque a las 3,30 hay que llevar a la otra al cole, se me queda dormida en el camino, y a las 5 vuelta a despertarla. EStaba de un humor de perros toda la tarde, y por la noche tardaba horrores en conciliar el sueño, terminamos sofocadas (en Valencia todavía hace calor) y llorando las dos de sueño. No sé exactamente cómo, pero las cosas se empiezan a acomodar y ¡bingo!, Laura se amolda a un horario de siestas muy majo que por fin me permite tener una hora para mí (como ésta, en la que estoy escribiendo este mensaje a pesar de haber querido escribir hace mucho mucho tiempo): Despierta a las 8,30, se duerme a las 10,30/10-45 hasta las 12, vamos a recoger a su hermana, comemos, juega un rato, vamos a dejar a Lucía a las 3,30 y se vuelve a dormir entre las 3-45 y 4 hasta las 5, que tenemos que ir a recoger a Lucía. A veces la cojo de la cama tal cual y la meto en el carrito y no se despierta hasta que volvemos a casa Hemos ganado un montón todos, porque 1)ella duerme más, va más descansada y cuando está despierta está feliz y me da más oportunidad de hacer cosas 2)yo tengo más tiempo para todo, en solitario cuando duerme y en compañía cuando despierta 3) Ya no tengo que estarle pidiendo a Lucía que no despierte a la niña entre 1 y 3 de la tarde cuando viene a comer, así las dos hermanas también pueden jugar juntas, y cuando la recojo por la tarde Laura va descansada y podemos irnos todos juntos al parque.
Eso sí, las noches han tenido poca evolución; seguimos con ese maldito primer despertar a los 40 minutos (aunque tímidamente hemos tenido algunas noches -no más de 10 en 3 meses- en que esa primera tanda ha durado 1,30, 2 o hasta 3 horas y media), y muchos despertares. Algunos con desvelo, pero creo que es por los dientes. Estos últimos 4 días ha tenido unas decimillas, ha estado quejumbrosa todo el día, colgada a la teta, despertando cada 10 minutos de las siestas y 8 veces por la noche, pero ya ayer durmió otra vez sus siestas de 1 hora, 1 hora y media y por la noche después de su despertar de 40 minutos hizo un ciclo de 2 horas, y luego otro de 4 La hora de dormir sigue siendo bastante variable, aunque oscila entre 10 y 11,30.
(Me doy cuenta en todo este rollo que parece que soy madre soltera... tengo marido, pero trabaja mucho, así que en todo este rollo del sueño ni pincha ni corta, nunca se ha levantado a atender a Laura por la noche... su contribución a la causa -que a mi juicio no es poca- es no quejarse NUNCA NUNCA del colecho, de mis decisiones de cuando la niña duerme o no, de que la casa esté sucia, de que la comida no esté lista.... y de intentar por todos los medios ganar más dinero ahora que vamos más justos por la mudanza y así no verme obligada a salir a trabajar)
Bueno, después de este tocho mi curiosidad va en torno a la pregunta del millón: si no media intervención humana ni divina... ¿cuándo nos desharemos del puñetero primer despertar de los 45 minutos? Es que es lo que peor llevo de todo. No me importa despertarme 4, 5, 6 veces por la noche porque seguimos a la teta y no me entero, pero es que 45 minutos no me dan ni para hacer la cena y cenar (además también tengo que acostar a mi otra hija), y me sabe fatal irme a seguir durmiéndola con el bocado en la boca y la comida enfríandose en mi plato. He intentando adelantar MI hora de cena, pero es como si Laura se las oliera y se pone renegona justo en ese momento, con lo cual tengo que tomarla en brazos e intentar cenar con ella encima. En cambio, cuando simplemente no tengo prisa por acostarla, me deja cenar con tranquilidad, ella está super feliz pero luego no coje el sueño hasta las 12 (es como si se le pasara "la hora feliz" y luego hasta el sigueinte tren... ) y a la mañana siguiente tenemos pelotera para despertarla...
Bueno, pues ya está. ¿Alguien que me cuente su experiencia?
Besos,