Los cuatro primeros meses los recuerdo con horror, se despertaba cada dos horas o menos para comer o simplemente para estar con nosotros, las siestas inexistente, parecía la loca del barrio, todo el día en la calle, en pleno verano a las 3 de la tarde de paseo, era la única manera de que durmiera.
A los cinco meses nos dio una tregua, solo de despertaba para comer de 2 a tres veces, me supo a gloria.
Y llegaron los terribles 6 meses, todo volvió a cambiar, tuvimos que empezar a colechar toda la noche, dormir la siesta con el todo el rato, mas de una hora para dormirlo, desvelos de mas de una hora la cosa no mejoraba todo lo contrario, se juntaron las otitis, bronquitis y resfriados varios, angustia de separación y un largo etc... así hasta los 13 meses.
Al mes y pico de operarlo de otitis notamos un cambio considerable, se dormía mas o menos rápido y como mucho nos levantábamos un par o tres de veces y en cuestión de minutos volvía a estar dormido, lo mejor viene ahora sin saber ni como ni porque una noche durmió mas de 10 horas sin decir ni pío, nosotros no dormimos nada de nada pensando en que le había dado un patatús y así hasta el día de hoy, mas de 2 semanas durmiendo de un tirón toda la noche (unas 10 horas seguidas), lo pongo a dormir y a la hora, hora y media se despierta, aprovechamos para cambiarle el pañal, lo acuno se vuelve a dormir y hasta el día siguiente, solo en la cuna en nuestra habitación.
Esta mañana hablando con mi marido nos preguntábamos que havia cambiado para que diera ese giro, y la conclusión ha sido que nada, absolutamente nada, se esta haciendo mayor y esta madurando, nada mas, no hay que darle mas vueltas al asunto.
Este año no ha sido fácil, nos hemos desesperado, hemos llorado, hemos llegado a perder los nervios un par de veces con el pequeño llegando a reñirle, (aunque rectificamos al segundo ya estaba hecho) intente aplicar el método del demonio una vez y cuando lo fui a buscar y lo vi con esa carita se me cayó el alma a los pies. Pero un día descubrí esta fantástica página, descubrimos las bandoleras, aprendimos mucho sobre el sueño de los petardillos, etc. y cambiamos el xip, echamos a la basura todos los tópicos y empezamos a escuchar nuestro instinto, las noches seguían siendo toledanas pero el humor era distinto, incluso hemos llegado a disfrutar con los desvelos, nos reíamos viéndolo picar las manitas o intentando gatear a las tantas de la noche.
Se que vendrán noches malas y días peores, pero lo superaremos igual que hemos superado esta etapa, con cariño y respeto.
Muchas gracias a todas por vuestras experiencias y a ti Rafi que creo que no eres consciente del todo el bien que haces gracias a este foro.
Ah! Me olvidaba, no se mal acostumbran, de ser así después de 14 meses colechando ahora no dormiría en su cuna. Lo único (que no es poco) que hacemos es darles mucha confianza y seguridad.
P.D. despertarnos junto a el es lo mejor que nos ha pasado en la vida.