- Sab, 04 Nov 2006, 15:47
#76482
Hola chicas!
Escribo este mensaje para daros muchos ánimos a todas y deciros que aunque parezca mentira nuestros bebés nos dan alguna que otra tregua.
Hace unos días tan sólo escribí un mensaje lleno de desesperanza porque mi niño llevaba los 20 meses que tiene dándonos guerra con el sueño. Yo estaba tan cansada y destrozada que ya no podía más. Incluso he empezado a ir a una psicóloga infantil para ver qué podíamos hacer porque estaba totalmente perdida.
El caso es que ha sido ir a la psicóloga y el niño ha empezado a dormir toda la noche. Sí, habéis oido bien, TODA LA NOCHE SEGUIDA.
Y ahora me preguntaréis, y qué milagro ha hecho la buena mujer? Cuál es su mérito? La respuesta es... NADA! Bueno sí, darme la confianza en mí misma que había perdido. Inconscientemente el hecho de ir a pedir ayuda me relajó y empecé a tratar a mi hijo con mucha más paciencia y seguridad. Como por arte de magia el niño empezó a hacerme más caso y a portarse mejor por el día y por las noches pues ya os digo... es un milagro!
No canto victoria. La verdad es que estoy esperando que de un momento a otro se rompa el hechizo y volvamos a las noches de antes pero entretanto... A DORMIR!
Escribo esto por si os puede servir de aliento a algunas de vosotras.
MUCHOS ÄNIMOS A TODAS!
Escribo este mensaje para daros muchos ánimos a todas y deciros que aunque parezca mentira nuestros bebés nos dan alguna que otra tregua.
Hace unos días tan sólo escribí un mensaje lleno de desesperanza porque mi niño llevaba los 20 meses que tiene dándonos guerra con el sueño. Yo estaba tan cansada y destrozada que ya no podía más. Incluso he empezado a ir a una psicóloga infantil para ver qué podíamos hacer porque estaba totalmente perdida.
El caso es que ha sido ir a la psicóloga y el niño ha empezado a dormir toda la noche. Sí, habéis oido bien, TODA LA NOCHE SEGUIDA.
Y ahora me preguntaréis, y qué milagro ha hecho la buena mujer? Cuál es su mérito? La respuesta es... NADA! Bueno sí, darme la confianza en mí misma que había perdido. Inconscientemente el hecho de ir a pedir ayuda me relajó y empecé a tratar a mi hijo con mucha más paciencia y seguridad. Como por arte de magia el niño empezó a hacerme más caso y a portarse mejor por el día y por las noches pues ya os digo... es un milagro!
No canto victoria. La verdad es que estoy esperando que de un momento a otro se rompa el hechizo y volvamos a las noches de antes pero entretanto... A DORMIR!
Escribo esto por si os puede servir de aliento a algunas de vosotras.
MUCHOS ÄNIMOS A TODAS!
