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Mi hermana llamó a Rosá Jové y habló personalmente con ella para contarle el todo. Rosa le dió el teléfono de una colega psicóloga, Ibone Olza, y le dijo que llamara también a Carlos González.
Mi hermana se puso en contacto con ambos.
Ibone le dijo que ella no tenía consulta privada, sólo de la SS, y le recomendó que su pediatra la derivará a un psicólogo infantil.
Cuando llamó a Carlos González le dieron su dirección de correo electrónico, y mi hermana le escribió contándole toda la evolución de Claudia, desde su nacimiento, a las 38 semanas, el tratamiento que siguió en el hospital, hasta sus datos de talla y peso, todo. En ese momento Claudia llevaba 17 días sin hacer caca. Y entre otras cosas Carlos González le contestó lo siguiente:
"Puesto que no hace cacas duras, sino blandas, y puesto que ella misma declara que si no hace es porque no quiere, no tiene estreñimiento ni ninguna enfermedad conocida. Y puesto que la experiencia (la suya personal y la mía con otros niños) nos demuestra que las intervenciones suelen ser contraproducentes (usted misma menciona un par de veces lo tranquilos que estaban padres e hija cuando no se ocupaban del tema, y las angustias que surgen cuando se ocupan), lo mejor es no hacer nada. [...]
Por otra parte, parece mucho más probable suponer que su hija, pase lo que pase, acabará haciendo caca normalmente dentro de unos meses, o como mucho de unos (pocos) años. Y si ese es el resultado más probable, ¿por qué preocuparse?
[...]
Conviene no hablar del tema porque, como ya ha visto, cuanto más importancia se le da parece que peor vamos. A veces los niños notan una constante presión, y les da por llevar la contraria.
[...]
Vamos, que mejor no hablar de ello, no darle importancia, no preguntarle, no insistir, ni felicitar, no nada. En todo caso, dejarle bien claro que jamás nos enfadaremos porque haga caca en lugares inapropiados o porque se la hagan encima.
Puesto que no va estreñida, no veo necesidad de darle ningún laxante, ni natural ni artificial, ni de cambiar su dieta ni de ponerle lavativas o supositorios. "
También le dijo que si algún psicólogo pudiera ayudarle, ese sería Ibone Olza, pero que no le ayudaría a que Claudia hiciera caca, sino a disminuir la angustia que les pueda causar el hecho de que Claudia no haga caca. Además le dijo respecto del peso y las medidas de Claudia, que erán lo único en lo que se fijo el pediatra experto en digestivo, que eran totalmente perfectas, ya que además el peso y la talla se correspondian adecuadamente.
Las últimas veces que ha hecho cacas ha tardado sólo unos 7 días.
Por cierto, que da gusto encontrar personas de la calidad humana de Carlos González y Rosá Jové, que realmente quieren a los niños.