Muchas mujeres que planean regresar al trabajo tras el nacimiento de su bebé se preguntan si deben optar por la lactancia y si ésta es posible o no. Sin lugar a dudas, se puede optar por ambas cosas, se requerirá de un mayor esfuerzo y planeación anticipada, pero vale la pena.
Tan respetable es la decisión de una madre de quedarse con sus hijos sin volver a trabajar, como también lo es la decisión de volver a trabajo por necesidad o por gusto propio; lo importante es que las madres busquen lo mejor para sus hijos y para ellas mismas. No menos importante es buscar apoyo e información que nos ayude a continuar con la lactancia y a criar a nuestros hijos con amor y con respeto.
Las protección que ofrece la leche materna contra las enfermedades es una ventaja particularmente importante para las madres que trabajan. La relación que se establece por medio de la lactancia es de suma importancia para la madre que debe separarse continuamente de su bebé. La cercanía emocional contribuye a crear un vínculo especial entre la madre y el bebé, compensando el tiempo en que permanecen separados.
EXTRACCIÓN Y ALGUNOS TIPS AL REGRESAR AL TRABAJO:
- Compra un extractor portátil. Trata de practicar con la extracción algunas semanas antes de volver al trabajo y tener leche almacenada previamente. Mientras estés trabajando, haz pausas frecuentes para extraerte la leche, por lo menos cada 3 horas.
- Amamanta al bebé justo antes de irte a trabajar y tan pronto como vuelvas a casa; durante la noche y con toda la frecuencia que puedas durante los fines de semana y los días de fiesta.
- Anima a la persona que te reemplace en la atención del bebé para que le hagas dormir una siesta y no lo alimente durante la hora anterior de tu regreso a casa. Tan pronto como vuelvas, siéntate a amamantar con los pies en alto y en un ambiente agradable para ti y tu bebé. Muchas madres encuentran que dar de mamar a su bebé tan pronto como vuelven a casa las ayuda a desconectar de un día de trabajo enloquecedor. Esto se debe al efecto relajante de la prolactina.
- Duerme con tu bebé. Muchas madres cuentan que cuando vuelven al trabajo el bebé empieza a despertarse con frecuencia, y que están tan cansadas de pasarse la noche de cama a cuna, que al día siguiente les cuesta trabajar. Esta molestia se puede aliviar dejando que el bebé duerma contigo, de modo que ninguno de los dos se despierte del todo mientras mama y tu sueño no se perturbe tanto.
- Estimula a tu marido para que haga su parte en las tareas domésticas, lo necesitas.
- Es útil que tengas una imagen (real o mental) del bebé mientras usas la bomba extractora de leche, ya que te estimulará la producción de hormonas.
CONSERVACION Y ALMACENAMIENTO DE LA LECHE MATERNA:
- La leche humana puede conservarse hasta 24 horas si es almacenada a 60°F (15°C), justo por debajo de la temperatura ambiente. Una hielera con paquetes de hielo conservará la leche a esta temperatura.
- La leche materna puede ser almacenada a una temperatura entre 66 y 72°F (19 y 22 °C) durante diez horas.
- La leche se conserva a salvo de bacterias nocivas a 79°F (25°C) dE 4 a 6 horas.
- La leche humana puede ser refrigerada durante ocho días entre 31 y 39°F (0 a 4°C) sin que en ella proliferen bacterias nocivas.
- Es posible almacenarla leche en el congelador de su refrigerador durante 2 semanas como máximo y durante 3 a 4 meses en un congelador con puerta independiente.
- Cuando el Congelador mantenga una temperatura de 0°F (-19°C) la leche podrá ser almacenada hasta 6 meses.
- Asegúrese de etiquetar la leche que va a congelar con la fecha del día en que la guarda, de tal manera que utilice primero la que tiene mayor tiempo congelada.
- Congele pequeñas cantidades de leche (entre 2 y 4 onzas de 60 a 120 ml, para evitar que se desperdicie).
- Una vez descongelada, la leche humana puede refrigerarse durante 24 horas, pero nunca se debe volver congelar.
- La leche deberá descongelarse colocando el recipiente bajo el chorro de agua ría y después gradualmente tibia, hasta que la leche se entibie. No se recomienda a base de agua caliente, en la estufa o en el horno de microondas.
Encontrar a la persona indicada para cuidar al bebé en su ausencia es una tarea difícil y delicada. Un pariente cercano amoroso y que esté interesado a cuidar al bebé es una buena opción y la primer alternativa, ya que el cambio de rutina para el bebé será mucho menor. Un bebé necesita una persona que lo cuide con cariño, es mejor si se trata siempre de la misma persona; sin embargo, se debe también considerar como solución alternativa la posibilidad de inscribir a su pequeño en una guardería infantil.
OPTANDO POR GUARDERÍA:
- Visita el lugar para sacar nuestras propias conclusiones respecto a si allí las necesidades de nuestro hijo estarán satisfechas.
- Observa cuántas encargadas hay por cada niño.
- ¿el personal es gente sensible a las necesidades del bebé? Algunas preguntas que puedes hacer para orientarte son: 1. ¿ qué harán cuando tu bebé llore? 2. ¿Cuáles son los métodos de disciplina? 3. ¿tienen formación especializada en la evolución cognitiva de los niños y en la estimulación que necesitan en sus diversas etapas? 4. ¿son personas cálidas y amorosas?
- El centro ¿está pensado y organizado para fortalecer la unidad familiar y ser un complemento de los cuidados que brinda el hogar o para sustituirlo?
- Las instalaciones ¿están limpias? El equipamiento ¿es seguro y apropiado para diversos grupos de edad?
Para muchas madres, separarse de su pequeño resulta la parte más difícil del regreso al trabajo. Habría que considerar el tiempo que se trabaja, reducir la jornada o posponer lo más posible el retorno a laborar, considerar la necesidad y buscar apoyo de nuestros familiares y de otras madres que amamantan.
LA LIGA DE LA LECHE INTERNACIONAL, El arte femenino de Amamantar, Editorial Pax México, 2007.
EL NIÑO DESDE EL NACINIENTO HASTA LOS TRES AÑOS, Dr. Wiliam Sears y Martha Sears, Ediciones Urano, Barcelona 1999.