Las
manos y los dientes en crecimiento,
frecuentemente se meten en problemas. Los niños
pequeños, muerden y pegan sin pensar en las
consecuencias. Los mordiscos y golpes, hacen
daño y deben ser corregidos, antes de que
hagan daño a los cuerpos o las relaciones.
1-. ENTIENDA PORQUE LOS NIÑOS MUERDEN Y
PEGAN: no se lo tome como algo personal. Los
bebés muerden las manos (los pezones) que les
alimentan. Todo lo que los bebés hacen se
resuelve alrededor de su boca o sus manos. Las
manos y los dientes son las primeras
herramientas sociales, y aprenden a usarlas
con las respuestas que obtienen. Tan pronto
como los dientes erupcionan y las manos le
agitan, los bebés experimentan y usan estos
instrumentos sobre diferentes objetos, para
ver que se siente. ¿y que hay más disponible
y más familiar que la piel de los padres?. El
trabajo de los bebés es usar estas
herramientas: el de usted, enseñarle como.
Estos pequeños mordiscos y golpes iniciales,
tan malos como parecen, son comunicación
llena de juego, no comportamiento irrespetuoso
ni agresivo.
Los golpes y mordiscos agresivos son más
comunes entre los 18 meses y los dos años y
medio, cuando el niño carece de lenguaje
verbal para comunicar sus necesidades. En su
lugar se comunica mediante acciones. El
morder, habitualmente para a medida que crecen
las habilidades de comunicación, pero el
pegar no.
2-.ENTENDER PORQUE LOS NIÑOS PEQUEÑOS (TODDLER)
PEGAN Y MUERDEN: lo que en un niño pequeño
son simplemente gestos socialmente
incorrectos, pueden, si no son revisados,
convertirse en comportamientos agresivos en
los niños. Por esto es por lo que usted
quiere eliminar esto del repertorio del bebé,
antes de que forme parte del niño en
crecimiento. Los niños se vuelven agresivos
para liberar enfados, para controlar la
situación, para demostrar poder o para
proteger sus pertenencias en una batalla por
juguetes. Algunos llegan al mal comportamiento
en un intento desesperado para llegar a unos
padres distantes.
La mayor parte de los comportamientos
agresivos en la primera infancia, disminuyen
en el momento en que el niño puede
comunicarse con palabras en lugar de con
acciones.
3-.CONSIDERE LA FUENTE: ¿Qué dispara un
comportamiento agresivo? mantenga un diario
(al menos notas mentales) que identifiquen la
correlación entre los actos del niño y las
circunstancias que lo favorecen. Por ejemplo:
Kate mordió a Suzie durante le grupo de
juego. S. tenía su pelota favorita. Era casi
la hora de la siesta, había montones de niños
en un sitio pequeño y S. es muy mandona.
4-. EL NIÑO QUE HACE DAÑO A UNO DE LOS
PADRES: la bofetada en la cara es un
comportamiento socialmente incorrecto con el
que muchos niños experimentan. Reconduzca al
“abofeteador” a un comportamiento
socialmente aceptable: “choca esos cinco”.
Igualmente reconduzca el morder: “no se
muerde, hace daño a mamá”, poniendo cara
infeliz y después reconduzca: “abraza a mamá,
eso si me gusta”, poniendo cara feliz.
Una vez que el abofetear se ha convertido en
una expresión de frustración (por ejemplo:
se enfada porque no le dan un dulce) use las
consecuencias naturales: firme pero
calmadamente dígale: no se pega y póselo en
el suelo. Seguirá estando enfadado por el
dulce: verbalícelo para él, diga en palabras
porque está enfadado. No permita que su hijo
lo utilice como punching-ball. Dele el mensaje
de que no permitirá que le haga daño. Si
usted no permite que su hijo le haga daño
cuando es muy joven, será menos probable que
se lo haga a otros en el futuro, y que permita
que se lo hagan a el: le está enseñando a
decir no a las agresiones, por ejemplo
levantando una mano para evitar el golpe, pero
no devolverlo.
5-..TODDLERS QUE PEGAN A BEBÉS: si su hijo de
un año y medio golpea con su martillo de
juguete en la cabeza de bebés, retire todos
los objetos con que pueda pegar Enséñele y dígale
que no pegue y ofrézcale un gesto
alternativo: se cariñoso, acaricia al bebé,
mientras guía su mano.
6-. NO DEVUELVA EL MORDISCO: “el niño
necesita aprender que los mordiscos duelen”
puede usted razonar. Si pero no hay manera de
que su hijo decida no morder si usted muerde.
Utilice una método alternativo de “diente
por diente”: lleve a su hijo aparte y dígale:
“déjame que te enseñe el daño que hacen
los dientes” y presione su antebrazo contra
sus dientes superiores como si estuviera mordiéndose
a si mismo, no de forma vengativa, sino como
un padre mostrando algo: ¿ves como morder
duele?. De esta lección inmediatamente después
del mordisco. Usted quiere que su hijo aprenda
a ser sensible con los sentimientos de los demás:
una lección temprana es la empatía.
7-. MODELOS DE PEGAR: K. golpea a T. La madre
de K. (avergonzada e irritada) rápidamente se
acerca y golpea a K. en le brazo diciendo:
-“no se pega”- ¿está usted tan
confundido como K. ahora?. Ha sido usted
empujado por vergüenza o enfado a hacer algo
ilógico? Todos lo hemos sido. Así que
planifique su mente con tiempo: que hará
cuando su hijo pegue a alguien.
8-. NIÑOS QUE DAÑAN A OTROS NIÑOS: usted se
da cuenta de que un niño pega a otro para
obtener un juguete. Muéstrele y dígale una
forma alternativa de obtener el juguete: “no
pegamos a otras personas. Si quieres el
juguete, esperas a que tu amigo termine o pregúntale
a mamá y yo pondré un tiempo para compartir.
Cuando yo quiero algo de ti no te pego para
conseguirlo, te lo pido amablemente”. Si el
que pega no colabora, pídale a la víctima
que diga que no jugará con el hasta que pida
perdón y deje de pegar. También impresione:
como te sentirías si te pegara a ti.
9-. TIEMPO FUERA PARA EL AGRESOR: “morder
hace daño, y es malo hacer daño, te vas a
sentar a mi lado”. Habitualmente, los niños
de dos años pueden establecer la conexión
entre ser agresivos y las consecuencias. Anime
a su hijo a decir “lo siento”. Si ya no
está enfadado, puede que quiera dar un beso o
un abrazo.
10-.SEA UN MODELO DE NO-AGRESIÓN: un niño
que convive con la agresión será agresivo.
¿Cómo comunica usted el disgusto, maneja
conflictos, y obtiene sus objetivos? La agresión
es contagiosa. Los niños pequeños también
copian los comportamientos agresivos de
hermanos mayores. haga de esto una experiencia
educativa: hábleles a los mayores de que son
un ejemplo Por su propio beneficio y el de los
pequeños, dígales que “limpien” su acto.
Arrancar cosas de las manos es un
comportamiento agresivo propio de niños pequeños
y preescolares (tenga cuidado de no
ejemplificar esto sin intención quitándoles
las cosa de las manos). De forma tranquila
explíquele porque no puede tener la cosa que
a agarrado y pídale que devuelva el objeto al
niño o que se lo de a usted, Puede que tenga
que ofrecer un “repuesto”. Si su hijo está
a punto de dañar algo valioso o a si mismo
use una vos firme y muestre con el lenguaje
corporal que espera que lo deje
inmediatamente.
Evite situaciones que sacan lo peor de los niños.
En un cumpleaños, a una madre se le ocurrió
organizar una búsqueda para los chicos, por
toda la casa, además ofreció un premio para
el ganador: la casa y los niños terminaron
arruinados.
12-. SUAVICE: observe al niño pequeño que
habitualmente tira juguetes y muñecos y los
golpea. Mientras algo de este comportamiento
es normal, si es frecuente puede ser una
bandera roja de tensión y enfado. El niño
corre riesgo de tratar a los humanos de esa
manera. Además de investigar en la raíz del
problema, favorezca un juego más tranquilo:
“abraza al osito”, “quiere ala muñeca”.
13-. RECOMPENSE: los niños de más de tres años
responden bien a la recompensa. Cree un panel
de puntos por no pegar: “cada día que no
pegue se dibuja una cara sonriente, y cuando
tenga tres, iremos a comer juntos”.
14-. PROGRAME AUTOCONTROL: algunos niños
impulsivos pueden pegar antes de pensar. Para
niños de más de tres años, ayúdele a
controlar esos impulsos, sugiriendo
comportamientos substitutivos a los que el
chico pueda recurrir cuando a su mente viene
la palabra “pegar”: “tan pronto como
sientas que quieres pegar, golpea una almohada
o da una vuelta al patio”. Usted puede ser
modelo de autocontrol: la próxima vez que
piense en pegar a su hijo, hágaselo saber.
sujete su propia mano y diga “no mano, no
debes pegar”
15-. APLIQUE DOBLE DISCIPLINA: cuando el pegar
se vuelve irrespetuoso y mina su autoridad,
merece una doble dosis de corrección: de mamá
y de papá. T. de cuatro años se enfadó y
pegó a su madre. Inmediatamente ella lo sentó,
le miró fijamente a los ojos e imprimió en
el que bajo ninguna circunstancia debía pegar
a sus padres, que ese comportamiento es
intolerable y sería firmemente corregido, y
le envió a su habitación. Después de este
tiempo de exclusión, hablaron sobre su
enfado. Más tarde compartió el hecho con su
marido que habló con T. Reforzó la seriedad
de la cuestión y le dijo que no le permitiría
pegar a la mujer que el quería.. Este padre
sabio, obtuvo más recorrido de su disciplina,
haciendo saber sus sentimientos hacia su
esposa.
16-. SUPERVISE: ni es bueno ni seguro dejar
jugar sin supervisión a un niño agresivo con
víctimas potenciales, sin padres a la vista.
Si su hijo es agresivo, comparta su preocupación
con los otros padres y profesores, y busque su
colaboración para temperar el comportamiento
agresivo de su hijo. No dude en comentar la
situación, sin duda ellos también habrán
pasado etapas de agresividad. De otra forma
las agresiones pueden destruir una amistad.
Los profesores y cuidadores también deben
estar vigilantes, para que la actitud no
afecte a todo el grupo. En el establecimiento
de un grupo los niños aprenden lo que es
socialmente aceptable: si el foco está en el
niño que muerde, o si perciben que morder es
un comportamiento aceptable, pueden coger esta
etiqueta y hacerlo parte de su repertorio.
Mientras el comportamiento de un agresor debe
ser atendido inmediatamente, no de la idea de
que esta es la única manera de obtener atención.
Asegúrese de encontrar la manera de premiar a
los niños por su buen comportamiento.
Extraído
de la web del Dr. Sears www.askdrsears.com
y traducido por Solecilla
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